Desde Oi Real Estate queremos darte algunos consejos para tener en cuenta al momento de financiar la compra de tu vivienda. Continúa leyendo el artículo para saber más.

¿Qué debo saber antes de comprar una vivienda?

Comprar un piso o una casa es el sueño de muchos. Sin dudas, se trata de algo muy importante, te convertirás en el dueño de tu propio hogar, algo que buscan muchas personas que viven en España. Sin embargo, no es conveniente que tomes la decisión a la ligera, ya que ese sueño puede transformarse en una pesadilla si la vivienda no es la indicada o si no te la puedes permitir. Aquí te contaremos cómo tomar buenas decisiones para adquirir una vivienda.

¿Te lo puedes permitir?

Para comenzar, debemos hablar de dinero. Comprar una casa implica una gran cantidad de gastos: será necesario pagar lo que te pide el vendedor, los impuestos asociados a la compraventa, los costes de mantenimiento, entre otros.

Si te interesa comprar la casa al contado, deberás contar con el dinero necesario para abonar el precio de la vivienda además de los gastos de compraventa, se trata de, aproximadamente, un 10% sobre su valor. Por otro lado, tendrás que contar con ingresos estables que te permitan afrontar los diferentes gastos de mantenimiento: el IBI, los gastos de comunidad, entre otros.

Sin embargo, si no puedes pagar la compra de la vivienda, será necesario solicitar un préstamo hipotecario. Encontrar la casa perfecta para vivir es una tarea muy difícil. Es probable que realices numerosas visitas a diferentes pisos y recibas presupuestos muy variados. Sin embargo, una vez que ya te hayas decidido, será necesario analizar detenidamente las posibilidades para financiar la compra de tu vivienda. La solución más común es solicitar una hipoteca en el banco.

Firmar un préstamo hipotecario implica un compromiso a largo plazo, es por esto que, antes de contratarlo, es fundamental conocer las diferentes modalidades que existen y lo que implica cada una de ellas. De este modo, podrás escoger la que mejor logre adaptarse a nuestras necesidades como futuros propietarios.

Los tipos de hipoteca más comunes

Existen diferentes tipos de hipotecas. Las más extendidas son la de tipo fijo y la de tipo variable. Aquí te explicaremos de qué se trata cada una de ellas.

Hipoteca fija: se trata de aquella en la que el interés se mantiene constante durante toda la duración del préstamo, por lo que las cuotas siempre serán las mismas. Esta modalidad es la mejor para los futuros propietarios que tienen pensado devolver el préstamo a largo plazo, más de 10 años, ya que brinda estabilidad y seguridad. Este tipo de préstamo permite planificar las finanzas personales.

Hipoteca variable: en este tipo de hipoteca, el interés varía dependiendo de la evolución de un índice de referencia, en España el más utilizado es el euríbor. Se trata de una gran opción cuando se prevé que el plazo de devolución del préstamo sea corto, máximo 10 años. Además, es ideal para los futuros propietarios que tienen pensado realizar una amortización anticipada, en otras palabras, completar el pago antes de lo acordado. Esto puede ser por medio de la reducción de cuotas o de plazos. Si el comprador de la vivienda opta por una hipoteca variable debe estar dispuesto a asumir cierta incertidumbre. Esto se debe a que, en caso de que el euríbor baje, la cuota a pagar será también más baja, sin embargo, si sube, tendrá que abonar una cuota más elevada. Esta modalidad de hipoteca, es conveniente para compradores con un alto nivel de ingresos, ya que les permitirá hacer frente a esas posibles subidas en la cuota mensual.

Requisitos para financiar la compra de tu vivienda

Existen ciertos requisitos que los bancos solicitan al momento de aprobar un préstamo hipotecario. Por ello, es importante que los tengas presentes antes de decidir cómo financiar la compra de tu vivienda.

Ingresos y estabilidad

Las entidades financieras te permitirán destinar entre el 30 y 35% de tus ingresos mensuales a préstamos hipotecarios. Independientemente de que tú sepas que cuentas con más dinero para ello.

Esto significa que, si tu nómina es de mil euros, solo podrás solicitar una hipoteca cuyo costo mensual sea, como máximo, de 350 euros.

Para esto será necesario justificar tu estabilidad laboral. En este sentido, se valorará positivamente la presentación de un contrato de trabajo indefinido. En caso de que seas empleado por cuenta ajena y estés bajo un régimen de contrato temporal, financiar la compra de tu vivienda resultará algo más complejo.

Contar con ahorros

Por otro lado, si tienes pensando pedir un préstamo hipotecario, tendrás que contar con una base de ahorros. Existen dos motivos muy importantes por lo que esto es una obligación:

En primer lugar, el importe máximo financiado suele ser del 80% del valor total de la vivienda. Por ello, debes contar como mínimo con el 20% restante.

Por otro lado, el banco se compromete realizando el préstamo de un importe de dinero considerable. A cambio, pide una muestra de compromiso por parte del solicitante. Los ahorros serían parte de ello.

Los expertos recomiendan, tener ahorrado aproximadamente un 35% del precio total de la vivienda para hacer frente a la operación. Sin embargo, es necesario tener en cuenta que aportar una cantidad mayor de ahorros mejora las condiciones del préstamo hipotecario.

Historial crediticio

Otras de las cosas que verificarán los bancos antes de aprobar un préstamo hipotecario es el historial crediticio.

Si tienes deudas impagas, especialmente de origen financiero, las posibilidades de obtener la aprobación de tu préstamo serán muy bajas. Además, si tienes otros préstamos vigentes, también disminuirán las posibilidades de financiar la compra de tu vivienda.

Avales y garantías

En casos específicos te pedirán la presentación de avales o garantías para poder financiar la compra de tu vivienda.

El banco de España define la función del aval como la de “servir de garantía para el cumplimiento de obligaciones, asumiendo el pago de una deuda de otra persona si esta última no lo hace”. En otras palabras, un aval se compromete a pagar el importe mensual de la hipoteca si el titular del préstamo no lo hace.

Cabe mencionar en este punto que se debe ser cauteloso. Si el titular no hace frente a su cuota y el avalista tampoco, se les embargarán los bienes a ambos.

¿Es conveniente aportar avales o garantías extra?

Si el banco tiene dudas sobre tu solvencia, es probable que pida que otra persona te avale o que aporte una propiedad suya como garantía extra para dar mayor seguridad a la operación. Cumplir este requisito aumentará las probabilidades de que te brinden la hipoteca, sin embargo, también tiene sus riesgos.

Por ejemplo, si te respaldan con un aval solidarioresponderán con todo su patrimonio ante un caso de impago. En otras palabras, si no pagas las cuotas, el banco puede embargar también sus nóminas, sus cuentas, sus propiedades, entre otros.

Si otra persona te avala con su vivienda, podrá ser embargada en caso de impago. Esto significa que, esa persona podría perder su propiedad si tú no pagas las cuotas.

Como podrás ver, aportar un aval puede ser sumamente perjudicial para la persona que te respalda. Es por esto que, lo más aconsejable es pensártelo muy bien antes de pedir a alguien que te avale con su patrimonio o con su vivienda.

Por otro lado, una de las condiciones que piden algunos bancos cuando necesitas financiación de más del 80% es aportar un aval de otra persona como garantía. Un consejo para que salgas lo antes posible de esa situación, es negociar con la entidad para que elimine el aval cuando te quede por pagar un importe inferior al 80% del valor del inmueble. Algunas entidades incluyen esta cláusula en sus contratos, aunque son pocas.

Documentación necesaria para financiar la compra de tu vivienda

En definitiva, el banco te pedirá ciertos documentos que garanticen todos los requisitos mencionados anteriormente. Si bien cada entidad podrá solicitar información diferente, algunos de los documentos requeridos son:

  • El NIF o NIE en vigor.
  • Vida laboral actualizada.
  • Declaración del IRPF más reciente.
  • Extracto bancario de los últimos meses.
  • Escrituras de todas tus propiedades.
  • Últimos recibos pagados de tus préstamos.
  • Contrato de alquiler y últimos recibos siempre que vivas en una casa arrendada.
  • Justificantes de otros ingresos o rentas.

La decisión de solicitar un préstamo hipotecario debe ser tomada con gran seriedad. Es fundamental saber exactamente el importe del que dispondrás para comprar. Y a dicho importe lo determinarán los límites de crédito establecidos por las entidades financieras.

Luego de leer este artículo, nos interesa mucho conocer cuál es tu opinión sobre estos consejos para financiar la compra de tu vivienda. Si te interesa compartirla con nosotros, puedes hacerlo en la sección “Comentarios” de nuestro Blog.

Si te encuentras en una situación que no puedes resolver por tu cuenta, no dudes en acudir a Oi Real Estate. Un equipo de profesionales estará a tu disposición y te ayudará en todo el proceso ¡Te esperamos!

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