Cientos de miles de compañías alrededor del mundo han incorporado el modelo híbrido durante el período post pandémico; luego de haber utilizado al home office como epicentro de sistema. No obstante, esta modalidad que parece ser una salida que considera tanto productividad y rentabilidad de la empresa como el bienestar y la satisfacción del empleado, aún cuenta con muchos puntos grises en cuanto a una implementación estable a futuro ¿Se han realizado los estudios correctos respecto a cuáles son las expectativas de empleados y directivos; y lo que es realmente factible de llevar a cabo de forma sostenida en el tiempo? ¿Alcanza solamente con que las firmas hayan logrado reducir sustancial aunque provisoriamente sus gastos fijos? ¿Hubo un plan de modalidad de trabajo serio en la general más allá de la pandemia? En este artículo de Oi Real Estate veremos si existe una falta de planificación en el modelo híbrido.
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El brazo fuerte de la modalidad híbrida contra el home office
Si bien durante los meses más duros en el embate de la pandemia COVID 19 (en algunos países más de un período interanual calendario completo según el impacto regional del virus) las compañías que optaron por implementar urgentes el teletrabajo como modalidad de empleo se vieron sorprendidas por su éxito; fue la modalidad híbrida la que ganó la pulseada respecto al home office permanente una vez que las medidas a la movilidad y al contacto entre personas comenzaron a levantarse. Era el camino hacia la denominada como “nueva normalidad”.
Esto se debió a una serie de factores en los que nos hemos ocupado desde Oi Realtor a través de sendos artículos. En resumidas cuentas, la general de los directivos a la cabeza de pequeñas, medianas y grandes firmas consideran que la presencia de las plantillas en planta (así sea de forma esporádica o rotativa) sigue siendo trascendente. Y en este contexto, la COVID 19 representó una verdadera prueba de fuego que bien pudo haber resultado mal. Si bien el teletrabajo existe desde hace décadas, fue ante las medidas restrictivas que se alzaron muchas barreras respecto al implemento del home office que hasta la expansión del virus hacían dudar a las compañías.
Un gris entre el blanco y negro del sistema laboral
Las empresas propusieron el teletrabajo y las plantillas comenzaron de la noche a la mañana a configurar esta red con lo que disponían a la mano; y el resultado fue de singular éxito. Si bien muchas firmas alrededor del mundo se vieron consumidas por los efectos económicos de la pandemia, fueron más las que sobrevivieron. Sin embargo, según una encuesta de la prestigiosa consultora McKinsey Live, se cuentan por millares los empleados que ven endeblez y algunas sombras en el sistema; tal cual se extendió en el tiempo hasta nuestros días.
Según McKinsey, se estimó en enero 2022 que el 64% entre 5000 empleados contratados en tiempo completo se encontrarían más cómodos y preferirían desempeñarse desde el hogar al menos uno y hasta cuatro días a la semana. De esos cinco millares, el estudio arrojó que casi un 69% de los encuestados (actualmente desempeñándose en modalidad híbrida) aún no ha recibido por parte de sus directivos un detalle concreto acerca de la aplicación del sistema híbrido en cuanto a regulaciones.
Falta de planificación en el modelo híbrido
La falta de planificación en el modelo híbrido, sumado a una cierta falta en la comunicación entre directivos y empleados, reflejó en las encuestas de McKinsey las inquietudes de las plantillas. Veamos algunos de los puntos que de implementarse podrían conducir acaso a un modelo de productividad más positivo:
- Reconocer el factor humano de la estrategia; esto incluye la eventualidad de cambios en tendencias y preferencias.
- La necesidad de sentirse incentivados a una identificación concreta con la marca para la que trabajan.
- Escuchar, probar y finalmente ajustar. Las compañías líderes ejercen ajustes permanentemente a medida que descubren qué funciona y qué no. En este sentido, la pandemia ha sido un constante “prueba y error”.
- Comunicar y expresar la causa detrás de las políticas en el sistema de trabajo, ya sea híbrido, home office o presencial. Las plantillas se encuentran ávidas de conocer el por qué de las decisiones.
- Analizar la cultura de la empresa puertas adentro; sino crear una nueva basada en las lecciones aprendidas durante la pandemia.
El futuro de las modalidades de trabajo
Las consultoras especializadas en RRHH han asumido durante y en la etapa post pandemia un rol trascendental; con el objetivo de visualizar el futuro de las modalidades de trabajo. En este contexto, otra encuesta realizada por la consultora McKinsey a cien directivos en distintas regiones del mundo; confirma que los índices de satisfacción al cliente se vieron incrementados sustancialmente durante el período más duro de la pandemia COVID 19.
Transcurridos más de dos años del implemento urgido del home office; y a más de un año de la incorporación del sistema híbrido en tantas compañías, se espera que el 90% de las compañías pasen definitivamente a la presencialidad esporádica. No obstante, sigue siendo importante la cantidad de firmas que al día de hoy asumen recién haber comenzado a investigar el tema. La falta de regulación legal al respecto es en este sentido un escollo.
¿Qué sistema de trabajo aplica tu compañía? Nos encantaría conocer tu opinión sobre este interesantísimo tópico en la bandeja de comentarios al pie.
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