Siete años después de que aterrizasen en España las oficinas compartidas, los nuevos espacios de coworking afrontan una etapa de impulso a las empresas y rentabilidad inmobiliaria.
La celebración de la quinta edición del 4 Years From Now (4YFN), en el marco del Mobile World Congress, ha permitido proyectar a Barcelona a muchos niveles.
No solo como escaparate de la iniciativa emprendedora, sino también como ciudad innovadora. Barcelona es el quinto hub tecnológico a nivel europeo y el mayor de toda España, con un total de 1.300 startups que suponen el 34% de las empresas a nivel nacional. Capaces de arrastrar una inversión equivalente a 453 millones de euros.
Una ciudad que ha visto evolucionar el concepto coworking, desde sus inicios hasta un presente marcado por la especialización y la inversión inmobiliaria.
Con 129 espacios de coworking, España es el segundo país europeo con mayor implementación de oficinas compartidas.
Unos espacios que constituyen la base de un ecosistema dedicado a la creación empresarial y a la conexión del talento. Un entorno abierto a las tendencias en el que hasta la banca encuentra oportunidades para crecer.
Historia de las oficinas compartidas
Desde 2010, cuando los coworking comenzaron a conquistar España, estos espacios de trabajo han ido evolucionando junto a las tendencias empresariales.
Actualmente hay cerca 14.000 espacios de coworking en el mundo. Aunque las previsiones vaticinan que se puedan alcanzar los 26.000 en pocos años.
España cuenta hoy en día con más de 900, según datos de ‘Coworking Spain‘. Una cifra que sitúa a nuestro país como el tercero con más oficinas colaborativas del mundo. Configurando un ecosistema óptimo para la iniciativa emprendedora y la creación de startups.
Aunque el objetivo de este tipo de oficinas ha ido evolucionando con el paso de los años. Abandonando una configuración jerárquica, con espacios diáfanos y un diseño único, para ir especializándose poco a poco.
Evolución de los espacios de coworking
Actualmente hay espacios de coworking con diseños asociados a sectores concretos o empresas caracterizadas por una filosofía determinada.
Ésta evolución va en paralelo a la de la empresa. Siendo inicialmente más parecidas, por compartir espacio en su etapa de incubación. Periodo en el que la colaboración, las relaciones entre profesionales y el networking juegan un papel importante.
Al igual que las startups, los espacios de coworking también evolucionan. Tras el boom del openspace, cuando todo el equipo compartía espacio, muchas empresas han decidido abandonar ese gran espacio común. Idealmente pensado para acabar con las jerarquías.
Mientras que hoy, vuelve a tomar fuerza la necesidad de tener espacios donde aislarse, concentrarse y reunirse.
¿La solución? Paredes acristaladas que sin separar generan zonas para usos concretos.
Los grandes del coworking llegan a Barcelona
Los espacios de coworking han dejado de ser una solución para emprendedores y trabajadores autónomos que necesitaban un lugar para trabajar, pero no disponían de recursos para tener una oficina propia.
El modelo actual de coworking se adapta a la nueva economía y los grandes del mercado inmobiliario ven en él una oportunidad de negocio. Estando Barcelona, una de las ciudades preferidas por las startups, entre sus objetivos primordiales.
IWG ha sido una de las primeras multinacionales de los centros de negocios en instalarse en la ciudad condal. A través de Spaces, su división para espacios de coworking, IWG ha abierto un primer centro en el distrito 22@ de Barcelona.
Un espacio de 2.300 m2 con capacidad para 500 profesionales al que sumará otro más en pocos meses. Aunque el objetivo de la multinacional va más allá, proyectando tener en un plazo medio de cinco a diez centros en la ciudad condal.
WeWork, otro gigante de las oficinas compartidas, también se ha fijado en Barcelona. Alquilando un espacio de 7.000 m2 en el edificio del 22@ escogido por Amazon. El complejo de oficinas Luxa.
Una apuesta en la que WeWork cree firmemente, por la capacidad de crecimiento de la ciudad de Barcelona en este modelo de negocio.