La subida en las rentas del alquiler de vivienda para aquellas comunidades con mayor poder adquisitivo supera los límites habituales para las hipotecas.
El precio del alquiler medio se eleva hasta los 7,49 euros por m2 al mes, casi 600 euros mensuales. Quedándose con casi dos terceras partes de los ingresos.
Esta es una de las conclusiones más importantes que deja el ‘Informe Inmobiliario Fotocasa’, a partir de datos recogidos por Schibsted Spain.
Frente a los 5,7 años de salario que supone la compra de una vivienda media en España, el alquiler se lleva mes a mes un 31% del salario bruto.
Una situación que se acrecienta en Cataluña, País Vasco, Baleares o Madrid. Cuatro CCAA donde al alquilar una vivienda compromete del 41% al 46% de los ingresos de un trabajador.
Esfuerzo económico del alquiler
Vivir de alquiler gana interés como fórmula temporal, pero no como inversión de futuro.
Un total de siete de las diecisiete CCAA requieren de más del 30% de los ingresos para el alquiler de vivienda.
El encarecimiento de las rentas llevó a máximos el precio del alquiler a finales de 2016. Un 6,7% más que en el año anterior. Especialmente en las regiones con mayor poder adquisitivo.
Cataluña (46,36% del salario bruto), País Vasco (44,26%), Baleares (42,01%) y Comunidad de Madrid (41,37%) son las comunidades donde más dinero se dedica al alquiler de vivienda. Frente a Extremadura (19,97%) o Castilla La Mancha (21,50%).
Estos porcentajes de esfuerzo económico, que superan del 40% al 45% de los ingresos, chocan frontalmente con las recomendaciones del Banco de España para la firma de hipotecas. El escenario de la autoridad bancaria, que recomienda no comprometer más del 30% del salario en un crédito hipotecario, salta por los aires en el mercado del alquiler de vivienda.
Cataluña y el alquiler de vivienda
Con un 46,36% de salario dedicado al alquiler frente a los 7,2 años de sueldo íntegro que deben consagrarse al pago de una hipoteca medio, Cataluña es protagonista del mercado residencial.
Especialmente tras la publicación ‘Informe Inmobiliario 2017‘, elaborado por Forcadell y la Universitat de Barcelona. Un documento centrado en el área de Barcelona donde se destaca la ausencia de burbuja inmobiliaria.
El sector, que vivió su gran expansión en 2016, seguirá viendo crecer los precios en 2017 en cerca de 20%. Para estabilizarse entre finales de 2018 y principios de 2019.
Un mercado que comienza con el alquiler y acaba con la compraventa. De hecho, por cada diez contratos de alquiler de vivienda que finalizan seis inmuebles se ponen a la venta.
La reducción de la oferta y el incremento de la demanda hacen que hoy sea extremadamente rentable vender en Barcelona.
Una oportunidad de inversión inmobiliaria que se expandirá a la periferia de la ciudad condal en año y medio. Desde el lado Llobregat (Sant Just Desvern, l’Hospitalet o Sant Boi de Llob.) al Vallés (Sant Cugat del V.). O el lado Besós (Badalona o Sant Adrià de B.).
La corona metropolitana de Barcelona vuelve a sumar rentabilidad.