El mercado residencial no descansará en 2018. Probablemente el quinto año en positivo para el precio de la vivienda. Un incremento que podría acercarse al 11% en casos como el de la Comunidad de Madrid.
Consolidada la recuperación inmobiliaria, pisos y casas podrían encarecerse por encima del 6% en el próximo año.
El ‘Pulsímetro Inmobiliario‘ que publica el Instituto de Práctica Empresarial acaba de publicar sus últimos datos y previsiones estadísticas.
Según este organismo, el precio de la vivienda está a punto de cerrar un 2017 espléndido con una subida media del 9% interanual. Y se prevé que siga subiendo a lo largo de 2018, con una revalorización del 6,1%.
Estos datos coinciden con la última encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas. Cuyo informe recoge la opinión de los españoles, también en materia de vivienda.
Según el CIS, cerca del 60% de los españoles confía en un incremento del precio de la vivienda. Una perspectiva que se ha disparado en los últimos seis años.
Quinto año al alza en el precio de la vivienda
En 2017, el precio de la vivienda se incrementará en un 9% respecto al año anterior. Situándose en 151.215 euros por metro cuadrado. Todo un sprint final, tras repuntar desde el 6,7% en el tercer trimestre.
Aunque las subidas no quedarán ahí. De cara a 2018 se prevé otro incremento medio del 6,1% que haría de 2018 el quinto año consecutivo al alza. Alcanzando la vivienda un precio medio de 180.439 euros por metro cuadrado.
Superado el periodo comprendido por los años 2008 y 2013, en que el precio de la vivienda cayó por encima del 30%, el periodo entre 2014 y 2018 es de pleno crecimiento.
Elevando el mercado residencial a valores conseguidos en 2011. Un dato al que Arcano suma otro: ‘Según datos de la OCDE, el precio de la vivienda aún está un 9,5% de las cifras de 2005’. Un hito que se lograría en 2019 se seguir al actual ritmo.
La vivienda se encarecerá entre un 0,9 y un 10,8%
En 2018, la revalorización de la vivienda dibujará un mapa heterogéneo en España.
La Comunidad de Madrid encabezará los incrementos con una zubida del 10,8% interanual. Debido, especialmente, al aumento d ela demanda y la falta de suelo.
Por detrás encontraremos a Castilla y León (8%), islas Canarias (7,7%) y Andalucía (7,1%). y superando los cinco puntos, otras cuatro comunidades: Galicia (6,1%), Murcia (5,7%), Comunidad Valenciana (5,5%) y Asturias (5,4%).
Cayendo del grupo de cabeza, Cataluña (4,9%) verá ralentizar su tasa de crecimiento. Superando, aún así, a Navarra (4,4%), Cantabria (4,2%), Baleares (3,5%), Extremadura (3,3%), Aragón (2,9%), Castilla La Mancha (2,3%), La Rioja (0,9%) y País Vasco (0,9%).
Cataluña aún podría recuperarse en 2018
El mercado catalán aún está a tiempo. Según la red internacional del sector inmobiliario Fiabci, ‘si encuentra la estabilidad, Cataluña podría volver a acelerar nuevamente‘.
‘Ya se ha superado el mes y medio de inestabilidad que arrancó en octubre‘, recuerdan desde Fiabci Spain. De hecho, ‘los intermediarios ya no preguntan sobre la política y ya sabemos que cada petición es el paso previo a una transacción‘.
Sobre la marca Barcelona, ‘la ciudad y su litoral continurarán teniendo tirón entre unos inversores que solo han tomado unas semanas de espera‘. Recuerdan los representanes de este organismo.
Y, mientras algunas zonas de Barcelona parecen haber tocado techo, otras tienen aún posibilidades para seguir creciendo. ‘Tanto por compradores, donde abunda el inversor internacional, sino también para invertir en viviendas de alquiler, por la escasa oferta y la gran demanda‘.
La confianza en la vivienda de los españoles
La última encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas refleja la gran confianza que los españoles tienen en la recuperación de la vivienda.
Un 57% de los encuestados por el CSIC cree que el precio de la vivienda seguirá creciendo. El dato más elevado de la serie histórica en una encuesta de confianza del consumidor.
De hecho, la primera vez que se hizo esta pregunta (2011) únicamente un 5% de los españoles confiaba en la recuperación de los precios.
Y no fue hasta 2013 cuando la tendencia comenzó a cambiar. Empezando a subir a medida que se recuperaban los precios. Hasta el actual porcentaje. Demostrando que no solo existe la percepción de que los precios seguirán aumentando, sino también la confianza en la rentabilidad de la inversión inmobiliaria.