Los alquileres se disparan en toda España. Entre la falta de suficiente oferta residencial y el incremento de la demanda, la vivienda en alquiler empieza a tocar techo.
Tras pasar página en la crisis; compradores, inversores e inquilinos empiezan a tomar posiciones en el mercado residencial. La nueva demanda de vivienda y el control en el acceso al crédito nos llevan a converger con los estándares europeos de la vivienda en alquiler.
Desde el punto de vista de los residentes, viendo en el arrendamiento una salida a la movilidad geográfica. Y desde el punto de vista de los inversores, aprovechando la rentabilidad de la inversión inmobiliaria.
El último ‘Índice Actualizador de Rentas de Contratos de Alquiler‘ (Arca) desvela que los alquileres subieron una media del 3,99% en el mes de noviembre. Casi tres décimas por encima del mes anterior.
Un dato que certifica la conclusión de algunos expertos como los responsables de Fotocasa. ‘Las rentas de la vivienda en alquiler han subido un 10% este último año‘, avisa Beatriz Toribio.
Y es que, impulsados por la falta de oferta y crédito, los alquileres no paran de subir en España. Disparándose en Madrid y Barcelona.
Subidas del 4% en la vivienda en alquiler
Las rentas del alquiler cerraron noviembre incrementándose en un 3,99%. Casi tres décimas más respecto al índice actualizador del pasado mes de octubre (3,70%).
La falta de equilibrio entre la oferta y la demanda residencial conduce a los alquileres al octavo mes consecutivo de subidas.
De esta manera, un contratro de alquiler firmado hace un año por un valor de 600 euros quedaría actualizado a 623,94 euros.
A partir de un índice específico para el mercado inmobiliario. Adaptado a la demanda residencial mucho mejor que el Índice de Precios al Consumo (IPC).
Rentas un 10% más altas que hace un año
‘La vivienda de alquiler ha subido una media de diez puntos en el último año‘, afirman desde Fotocasa.
Si el año 2016 se cerró con un incremento de rentas cercano al 7%. En las grandes ciudades, esa subida se superó ampliamente. Llegando a pagar, capitales como Barcelona o Madrid, hasta un 15% más.
La subidas de los precios de venta también ha afectado a la vivienda en alquiler. Y hoy, el centro de la capital y de la ciudad condal, se han convertido en objetivo para muchos inquilinos.
Una de las razones puede ser el boom de la vivienda turística. De hecho, hemos llegado al extremo de que doce capitales cuentan con más vivienda vacacional que plazas de hotel.
Aunque tampoco conviene olvidar que un gran número de las compraventas se hacen al contado. Del mismo modo que muchos residentes tienen serias dificultades para la contratación de una hipoteca.
Incremento sí, pero no burbuja del alquiler
En opinión de los expertos, la subida de las rentas del alquiler no va a conducir a ninguna burbuja.
‘Los alquileres están comenzando a tochar techo y no van a subir mucho más‘, defiende Beatriz Toribio (Fotocasa). Especialmente en las grandes ciudades. ‘Y eso no quiere decir que vayan a bajar los precios, simplemente que van a subir con menor fuerza‘.
Todo ello sin olvidar que ‘nos encontramos ante un cambio en la mentalidad que hace que muchos residentes aprecien la flexibilidad que les ofrece el alquiler‘.
‘Lejos de una burbuja del alquiler, la diferencia está en la manera de comprar‘, razona J.M. Raya (UPF). ‘Si durante el boom la compra de vivienda se hacía a crédito y hoy se hace al contado‘.
Además, aún nos encontramos muy por debajo de la media europea en lo relativo a vivienda en alquiler. Junto al incremento de la demanda, ‘la falta de oferta nos llevará a un estandar europeo en el que el 30% de las personas alquilan vivienda‘.
La paradoja del alquiler: caseros que alquilan
La recuperación del mercado residencial ha llevado a una situación apuntada por Cinco Días e Idealista.com.
Se trata de un aumento del número de propietarios que deciden irse de alquiler, como opción personal.
Lejos de cuestiones económicas, la elección responde a necesidades de un determinado momento.
Según Alquiler Seguro, el 14,34% de sus clientes es a la vez arrendador y arrendatario. Cifra que cambia en función de la edad.
Así, entre menores de 30 años, un 0,48% de inquilinos son también propietarios. Normalmente por una herencia.
Un porcentaje que aumenta hasta el 5,14% de los inquilinos de 30 a 40 años. y que alcanza el 18,26% entre hogares donde el cabeza de familia supera los 40 años.