Nuevos y tradicionales bares, restaurantes y lugares de copas se han encontrado tanto con barceloneses como en visitantes un tranquilo lugar del que disfrutar.

Rincón con historia y encanto de Barcelona, el barrio del Poble Sec está a poca distancia de la cultura y las zonas verdes de Montjuic. A sólo unos minutos de Las Ramblas o el mar y junto a la impactante Plaza de España y la Fira de Barcelona.

El Poble Sec puede no ser tan elegante como las calles de la zona alta, ni tan hipster como el barrio de Sant Antoni. Pero no lo necesita. Los restaurantes de siempre, los nuevos locales para gustos diversos y una vida de barrio multicultural lo convierten en zona de interés.

Atrévete a cruzar el Paralelo. ¡No te arrepentirás!

La oferta culinaria del barrio es diversa como el público que llena sus calles. Desde lugares para un plan desenfadado con vermut y algo para picar hasta auténticos templos de peregrinaje en busca de nuevas experiencias culinarias. Cualquiera de ellos te permite encontrar un nuevo sitio al que amar y del que disfrutar.

Es la Avenida del Paral.lel, una auténtica milla de oro gastronómica en Barcelona.

Caminando entre el Paral.lel y calle Lleida, en cinco minutos se puede disfrutar de la mejor cocina de vanguardia en Barcelona, la nueva milla de oro gastronómica en la ciudad.

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Templos culinarios de la nueva Barcelona

Hace pocos años Albert Adrià, hermano pequeño del genial y vanguardista creador del Bulli, creó su propio universo en este olvidado barrio. Imaginó cómo le gustaría ver la gastronomía de Barcelona y la modernizó completamente junto a los conocidos hermanos Iglesias. El resultado fue el grupo Bcn 5.0.

La antigua y aburrida barriada de trabajadores se convirtió en la meca de foodies provenientes de todo el mundo en 2011. El primer local que abrieron fue 41º Experience (Avda. Paral·lel, 164). Se trata de una coctelería & snack bar. La experiencia gastronómica compuesta por 41 pases con cerca de 50 elaboraciones que combinan snacks y fingersfoods con bebidas y cócteles.

Este nuevo concepto de cena, está acompañado por un espectáculo de imágenes y proyectadas y una selección de música. Sólo para 16 comensales cada noche. Una experiencia diferente.

Justo debajo del 41º Experience se encuentra el Tickets Bar (Avda. Paral·lel, 164). A Albert Adrià le gusta llamarlo El Bulli de barrio e intenta acercar la alta gastronomía a la gente real.

Tickets Bar es un concepto global que conecta la gastronomía con otra manera de disfrutar la vida. Un lugar en el que saborear una experiencia única. En la escenificación, el comensal forma parte de la obra y toma protagonismo en una historia donde siempre sucede algo. Surtidos platos llegan hasta la mesa, y entre explicaciones y complicidad todo transcurre como una simpática fábula.

A mitad de 2013 se abrió también la Bodega 1900 (C/ Tamarit, 91). Está ubicada justo enfrente del Tickets y conserva a la perfección lo que antiguamente era una bodega de barrio. Vigas de madera, mesas de mármol y todo un servicio de restaurante con una cuidada oferta.

Excelentes jamones y embutidos, conservas de calidad, patatas chips de elaboración propia, las olivias esferificadas del propio Adrià,.. Tradición y excelencia que incluso en un sorpresivo postre de melón con martini dejan atónito al más sibarita.

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Fusiones culinarias junto al Paral.lel

Uno de los últimos proyectos de los hermanos Albert y Ferran Adrià y los hermanos Juan Carlos, Borja y Pedro Iglesias tiene apenas un año. Es el Pakta (C/ Lleida, 5), un restaurante nikkei, peruano-japonés. La cocina de fusión entre la suavidad de la madera de una taberna japonesa y los colores y tejidos peruanos atraen a todos tipo de comensales.

Es gastronomía de fusión en su más amplio sentido, entre platos japoneses que se reconcilian con ingredientes peruanos. Los responsables son Jorge Muñoz y Kyko Li, dos grandes chefs del momento.

A poca distancia se encuentra el Espai Kru (C/ Lleida, 7). y sin cambiar al equipo que está detrás, Su herencia viene de la clásica marisquería Rías de Galicia y su propuesta busca los sabores primarios y deliciosos sin excederse en la cocina. Un templo para los amantes de la cocina cruda creativa.

El secreto está en una excelente materia prima.

Otro delicioso descubrimiento del Poble Sec es elde uno de los mejores representantes de la gastronomía italiana, el Xemei (Pg Exposició, 85). Un local cool pero respetuoso con la cocina veneciana. Sus platos de polenta y pescado alejados nos hacen entender de otra manera la cocina italiana.

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La tradición de todo un barrio

Otro lugar recomendado es La Federica (C/ Salvà, 5). Su homenaje por la historia de todo un barrio ligado al ambiente de cabarets y teatros nos transporta al pasado. Su decoración recupera el colorido y estilo propio de los años 60 con un increíble gusto.

Entre muebles y detalles casi cinematrográficos, sus platos hacen las delicias de los amantes de un buen bruch o de la pastelería más dulce.

El gran clásico del barrio es Quimet & Quimet (C/ Poeta Cabanyes, 25). Por encima de modas, sus platos de cuchara, sus tapas, combinados o vermuts tienen fieles seguidores.

Es una bodega con marcada estética de colmado. En su barra, los clásicos boquerones y los originales montaditos de salmón hacen triungan entre barceloneses y turistas.

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El imprescindible Carrer Blai, una pequeña Rambla

El peatonal Carrer Blai tiene un incesante ir y venir de gente durante todo el día. En él se repira la vida de todo un barrio muy especialmente cuando hace buen tiempo y sus terrazas la convierten en la ‘pequeña Rambla’ del Poble Sec.

Uno de los emblemas es La Bodegueta del Poble Sec (C/ Blai, 47) recuerda en el nombre a sus orígenes de principios del siglo XX. Por aquel entonces funcionada como una una antiguo colmado y bodega. Desde hace bastantes años se reconvirtió en un restaurante, conservando la fisonomía y decoración de la antigua bodega. Su especialidad es la cocina tradicional catalana como carnes a la brasa, esqueixadas o caracoles que elaboran con esmero.

El Blai Tonight (C/ Blai, 23-25) es un alternativa con menos historia pero que viene a revolucionar el tapeo y ya tiene enorme éxito. Pinchos de tortilla o de jamón, junto a minihamburguesas que se han popularizado entre su público más joven.

En su misma línea, también vale la pena visitar La Tasqueta de Blai (C/ Blai, 17). Su formula de tapeo y vermut casero tiene pequeñas joyas como la butifarra con romesco o los huevos de codorniz.

Una última parada se debe hacer en el restaurante de canario del barrio. Es el Barramón (C/ Blai, 28) que sirve las mejores especialidades del archipiélago con gran simpatía. Unas papas arrugadas, una ropa vieja o el delicioso almogrote se abren espacio en la concurrida ‘Rambla’.

La nueva milla de oro de la gastronomía barcelonesa tiene una pequeña historia y una infinidad de nuevos retos que harán disfrutar a todo tipo de comensales. ¿Te atreves a conocerla?

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