La metamorfosis de algunos barrios de Barcelona ha traído un nuevo paisaje creativo, cultural y residencial. Es el caso del Poble Sec, uno de los nuevos barrios de moda de la ciudad.
Barcelona es una ciudad en constante evolución. Aquellos que la visitaron por última vez en los JJOO de 1992, o que se dejaron caer en el Forum de 2004, se sorprenderán si regresan ahora. La capital no ha perdido su esencia, pero el paisaje es muy diferente.
Tras los primeros pasos dados por el barrio de Sant Antoni en la atracción de nuevos residentes, el siguiente en apuntarse a la ‘otra’ Barcelona ha sido el Poble Sec.
Los primeros cambios vinieron de la mano de la restauración, con bares de animadas terrazas y restaurantes que acogieron lo mejor de la gastronomía actual.
Ahora le ha tocado el turno a los emprendedores y los residentes llegados de otras ciudades o distritos. Los nuevos vecinos del Poble Sec no huyen de su autenticidad, entre el music hall del Paralelo y los bares de la calle Blai, pero participan de un nuevo barrio que enamora.
El Poble Sec busca diferenciarse con la creatividad y singularidad de nuevos establecimientos. Conozcamos algunos de sus nuevos negocios ‘de barrio’.
Un residencial diferente
Con una población obrera y una orografía escarpada en empinadas calles, el Poble Sec se diseñó a mediados del siglo XIX. Pero su urbanismo nada tiene que ver con el Eixample. Hoy, busca impactar con el ingenio y la naturalidad de nuevos espacios.
El hotel Brummell (C/ Nou de la Rambla, 174) forma parte de este nuevo diseño de barrio. Un hotel boutique que ha abierto sus puertas en 2015, perfectamente integrado en el paisaje.
En su interior, jóvenes diseñadores europeos han mezclado materiales tradicionales y naturales para llenar de vida un espacio moderno, inspirado por el estilo del arquitecto Geoffrey Bawa. Este pequeño oasis urbano quiere ofrecer una experiencia auténtica del barrio y de la ciudad a sus huéspedes. Un regalo para los sentidos.
Algunos proyectos que quieren dejar su huella en el barrio optan por construir en lugar de rehabilitar.
En la línea de otras construcciones eficientes de Barcelona, el despacho de arquitectos Betarq Group ha querido acercar el barrio a un turismo responsable y ético. Su apuesta es el edificio Magalhanes, una casa de madera que reduce el consumo por climatización en un 50% y por agua en un 90%.
Esta casa de 450 m2, distribuida en 3 plantas y 100% reciclable busca reducir su impacto medioambiental al mínimo. Es uno de los dos edificios en madera de la ciudad que parecen crear escuela en Barcelona. Aunque aún están lejos del chalet de 1.000 m2 que se encuentra en Begur (Costa Brava). La mayor casa en este material de toda España.
Conciliando trabajo y vida
El Poble Sec es barrio apreciado para vivir y trabajar, sin necesidad de grandes espacios pero con el uso de buenas ideas.
La atracción de nuevos emprendedores hacia lugares de trabajo compartidos es una de las opciones preferidas por los profesionales freelance y las startups. Los espacios de coworking dinamizan el desarrollo profesional, permiten compartir proyectos y fomentan el networking.
Integrando esa dinámica con el bienestar personal nace la comunidad Crec (C/ Blesa, 27) comparte una nave industrial reformada en mitad del Poble Sec.
En Crec (Centre de Recursos per a Emprenedors i Ciutadans) encontramos un espacio totalmente diáfano donde mesas de trabajo comparten lugar con salas de formación o de reunión, y conviven en armonía con salas de terapias o relax. Una gran oficina para 80 coworkers donde se concilian trabajo y vida en perfecta armonía.
Aunque nada mejor para romper con el estrés y la presión exterior que reconciliarse con el mundo interior. Si antes hemos conocido la creatividad a Brummell, a su lado se encuentra un espacio verdaderamente naturalista.
The Garage (C/ Magalhães, 2) es el centro de yoga con el que Verónica Blume da a conocer las bondades de su práctica como refugio personal. Las imágenes del fotógrafo afincado en Barcelona, Manuel Outumuro, sirvieron para ilustrar las paredes en la inauguración del local. Un espacio tan natural como la propia Blume.
Paredes sin maquillaje, tonos claros y la presencia de la madera enmarcando los ventanales ceden todo protagonismo al yoga. Una actividad que solo rompen algunoss workshops y exposiciones especiales.
Tiempo de ocio
El Paralelo está irremediablemente ligado al teatro y el espectáculo. Los nuevos aires del Poble Sec traen consigo renovadas propuestas.
La sala Hiroshima (C/ Vila i Vilà, 61-67) es una de las más recientes. Un espacio de artes escénicas contemporáneas que alterna las representaciones con la música en vivo y talleres culturales.
El centro cuenta con tres espacios diferenciados: un escenario con aforo para 130 personas, una sala de conciertos para 230 asistentes y un bar que conecta la sala con el barrio.
Este espacio alternativo y experimental quiere despertar la escena cultural de todo un barrio con su nuevo lenguaje.
Ideas no le faltan, como a un Poble Sec que reescribe su historia. Un nuevo lugar de moda para vivir, trabajar y disfrutar del tiempo libre.
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