Los expertos coinciden en que la vivienda en alquiler seguirá ganando terreno en el sector inmobiliario español durante los próximos años.
Junto a la recuperación de las ventas y el incremento de los precios, el mercado inmobiliario está incrementando el acceso a la financiación. Aún así, las condiciones para acceder a una hipoteca siguen siendo poco accesibles para muchos españoles.
En ese contexto, la vivienda de alquiler en España es una buena alternativa que está lejos de los porcentajes que maneja en el resto de Europa.
El VII Observatorio de la Valoración de la Asociación Española de Análisis de Valor deja una serie de datos a tener en cuenta.
Por una lado, la escasez de obra nueva que lleva a que el 90% de las compraventas acaben protagonizadas por la vivienda usada. Limitando el acceso a una mayor cantidad y variedad de pisos en alquiler.
Y, por el otro, el cambio de mentalidad de las familias españolas. Más abiertas al arrendamiento de una vivienda y a la movilidad geográfica.
Un contexto en el que la seguridad de un buen inquilino y la rentabilidad de invertir en vivienda para alquilar son fundamentales.
¿Dónde se encuentran los jóvenes?
Se trata de una pregunta que muchos profesionales llevan haciéndose desde hace tiempo.
Hace dos años que el sector inmobiliario dejó atrás la crisis. Recuperación basada, mayoritariamente, en la vivienda de segunda mano y el comprador que siendo propietario piensa cambiar de vivienda.
Un cambio importante frente a los clientes que venian siendo habituales antes de la crisis. Y que explica tanto el tipo de oferta como el perfil del demandante.
Hay que recordar que solo el 12% de la venta corresponde a obra nueva. Y que el comprador medio acostumbra a tener unos 40 años, pertenecer a la clase media-alta y ser ya propietario de vivienda.
Con estos antecedentes, muchos podrían pensar que lo natural es que los jóvenes tomen el relevo en el mercado residencial. Pero no es así. Existen diez millones de jóvenes que conforman la llamada ‘demanda cautiva‘. Un conjunto de compradores que por condiciones laborales y de ahorro, no pueden plantearse comprar una vivienda. Y que acaban recurriendo al alquiler.
Nueva estrategia residencial
‘Venimos de un mercado donde el comprador compraba y, simplemente, se conformaba. Mientras que ahora estamos a las puertas de un cliente que dictará exactamente lo que quiere‘, apuntaba Juan Velayos (Neinor Homes).
El caso es que el nuevo ciclo inmobiliario ha traído consigo todo tipo de incrementos. Tanto en la compra como en el alquiler. Y eso disuade a los jóvenes de la emancipación, arrendando su primera vivienda.
Sin olvidar que la obra nueva es cada vez más cara. aumentan los costes de construcción por falta de mano de obra. Un sector en el que se disparan los salarios tras destruirse millón y medio de puestos de trabajo durante la crisis.
Por ello, y aunque la construcción de viviendas aumenta hasta duplicarse, las cifras aún están lejos del saldo anterior a la crisis. Solo un ejemplo, Cataluña ha pasado de comenzar el año con 6.500 viviendas iniciadas a cerrarlo con 12.500. Y, aún así, todavía no alcanza al número óptimo (20.000 a 25.000 anuales).
En ese sentido, el profesor del IESE José Luis Suarez, considera urgente una nueva estrategia en materia residencial. Y es que el acceso a la vivienda no deja de retroceder. Poniendo de manifiesto la ‘falta de un enfoque global y sistemático del problema, con ideas fundamentales como la promoción del alquiler frente a la compra‘.
Trasvase a la vivienda en alquiler
Entre las conclusiones del observatorio de la AEV, se constata un importante cambio de mentalidad de los residentes. Trasvasándose parte de la demanda de compra a la vivienda en alquiler.
Según datos de la asociación, durante el primer semestre de 2017 apenas se han construido 6.500 nuevas viviendas. Mientras que el mercado tendría capacidad para absorber de 5.000 a 10.000 cada mes.
‘La transición hacía esta nueva mentalidad afecta tanto a clientes como a promotores. e incluso a las propias administraciones‘, apuntan desde la AEV. ‘Esta última, la administración) tiene un papel importante con la promoción de la cultura del alquiler‘.
‘De hecho, es cuestión de tiempo que España llegue a converger con la mayoría países europeos. Más abiertos a la vivienda en alquiler y menos ligados a la propiedad‘.