El valor de las criptomonedas sube y baja pero las empresas que gestionan su intercambio no están pasando su mejor momento. Tras la bancarrota de FTX y los coletazos del juicio que tiene a esa empresa como eje central, otras también debieron adaptarse a los nuevos contextos, demandas y controles. Coinbase es hoy la principal plataforma de intercambio de criptomonedas, pero la salida de su principal competidor no necesariamente le dejó el camino limpio. Diversos ajustes en la planta de empleados son algunas de las “precauciones” con las que la empresa arranca el 2023.
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Quién es Coinbase
Brian Armstrong es el fundador y la cara visible de Coinbase, una empresa de intercambio de criptomonedas asentada en San Francisco (California, Estados Unidos). Hoy su actividad se extiende por alrededor de 32 países pero, como se sabe, la comercialización de activos digitales abarca prácticamente todo el globo.
Así es el mundo del bolckchain: fluctuante, versátil, ventajoso o peligroso según las condiciones del momento en el mercado. Armstrong lo sabe porque su empresa, fundada en 2012, tuvo que enfrentar caídas, reclamos y críticas que atañen a todo el sector.
En su juego, igualmente, el CEO de Coinbase se mantiene optimista. Sabe que tiene hoy en día una de las empresas más importantes en el rubro, y apuesta por la innovación, así como está atento a los buenos negocios. Sabe que su suerte abunda cuando los valores de las criptomonedas crecen y cuando bajan drásticamente no teme en establecer nuevas estrategias o recortar la planta de empleados.
En los últimos meses, la empresa tampoco fue ajena a la desconfianza generalizada hacia el sector, que no hizo más que reforzar las críticas provenientes de todo el sistema bancario tradicional, además de los entendibles reclamos de las víctimas de fraude.
FTX puso a todos en sobreaviso
Hasta hace unos meses, FTX era uno de los grandes competidores de Coinbase, hasta que se declaró en bancarrota en noviembre del año pasado, dejando en el aire a múltiples clientes que habían confiado en su plataforma. Los juicios hacia la empresa afectaron a todo ese sector de la economía. En ese marco, Armstrong asegura que sus criptomonedas están bien respaldadas y en parte es cierto que la crisis del competidor le fue en parte favorable. Sin embargo, casi podría haber sucedido lo contrario.
Coinbase y FTX estuvieron en negociaciones, con claro interés por parte de esta última en salvar su situación antes de declararse en bancarrota. No obstante, pareciera que los diálogos entre las partes no fueron demasiado claros porque al tiempo el grupo de Armstrong rompió esas relaciones. El diagnóstico de la situación no los dejaba tranquilos y eso los alejó a tiempo de la crisis de la empresa fundada por Sam Bankman-Fried. Hoy, el ex-CEO de FTX enfrenta cargos en la justicia estadounidense por delitos en la gestión administrativa y la quiebra de su mercado.
Los despidos en Coinbase
Tras haberse “salvado” de caer junto con FTX, Coinbase pilotea aún la crisis generada en el mercado de las criptomonedas. En los últimos días, sus autoridades comunicaron a la Comisión de Valores y Bolsa de Estados Unidos (la SEC) que reducirían su planta de trabajadores prescindiendo de unos 950 empleados. Esto significa un recorte significativo ya que actualmente su plantilla es grande (consta de unos 4.700 empleados), pero éste no es el primer recorte. Ya en junio se había despedido al 18% del personal y el nuevo recorte se terminaría de consustanciar durante los primeros tres meses de este año.
La suma de los trabajadores que se quedan sin empleo es notable, aún cuando la compañía es grande. Atendiendo a esto, Armstrong asegura que el recorte del año pasado debió ser algo mayor y por eso el actual aviso es ligeramente superior. Sin demasiadas dilaciones, el CEO de Coinbase lo informó en el blog institucional de la siguiente manera: “he tomado la difícil decisión de reducir nuestros gastos operativos en aproximadamente un 25% trimestral, lo que incluye despedir a unas 950 personas. Todos los miembros del equipo afectados serán informados hoy mismo. (…) Aunque siempre es doloroso separarse de nuestros compañeros, no había forma de reducir nuestros gastos lo suficiente sin considerar cambios en la plantilla”.
Cómo serán las indemnizaciones
Teniendo representantes de la empresa en diversos países, la medida no sólo debe proponer plazos sino diversas estrategias para resarcir los daños del desempleo. En ese sentido, aquellos trabajadores de planta asentados en Estados Unidos recibirán como indemnización un mínimo de 14 semanas de salario base, más dos semanas adicionales por cada año de antigüedad en la compañía, seguro médico y otras prestaciones. Se espera que se apliquen similares parámetros para los empleados del exterior, aunque eso deberá ajustarse también con la legislación laboral de cada país.
La reestructuración de la planta, considerando las indemnizaciones, le implicarán a la empresa costes de entre 149 y 163 millones de dólares. La parte del resarcimiento a los empleados le insumirá entre 58 y 68 millones de dólares (tanto para las indemnizaciones como para las otras prestaciones por despido). El resto del monto, entre 91 y 95 millones de dólares, corresponderán a gastos de retribución en acciones.
Y tu, ¿qué opinas de esto? ¿Serán los recortes de Coinbase los únicos que veremos en el sector? Déjanos tu opinión en la sección de comentarios de esta nota. Y no olvides que si quieres conocer más sobre estos temas tienes mucha información a disposición en el sitio de Oi Real Estate.
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