La edificación sigue recuperándose, especialmente en Barcelona y la costa de Girona. Pero a un ritmo inferior al esperado. Dejando la construcción en Cataluña por debajo de otros mercados nacionales.
La actividad constructora no ha retomado en Cataluña el ritmo perdido durante los años de la crisis. Aunque el área metropolitana de Barcelona y la costa de Girona parecen crecer, su situación contrasta con el resto de provincias y comarcas.
El informe ‘Edificación en Catalunya 2017‘, elaborado por el Colegio de Arquitectos (COAC) a partir de los permisos para construcción muestra un panorama preocupante.
Mientras que el número de proyectos visados crece un 23%, los metros cuadrados lo hacen un 9,1%. Una diferencia que se debe a la escasez de grandes proyectos, según el COAC.
Y que además alerta de un panorama, para la construcción en Cataluña, muy alejado de ofrecer suficiente vivienda de reposición.
Basta con un dato para entenderlo. Las 11.250 viviendas visadas en 2017 son muy inferiores a las 40.000 necesarias para reponer convenientemente el actual parque residencial.
Mientras que los proyectos de rehabilitación destinados a la búsqueda de eficiencia energética parecen relegados a un papel testimonial.
Cataluña sigue construyendo, pero a menor ritmo
Según el COAC, a partir de los visados presentados, la superficie destinada a la construcción en Cataluña se ha incrementado en un 9,1% en 2017.
El ejercicio que se cerró con 3,9 millones de metros cuadrados visados. Una cifra importante, comparada con los 2,1 millones visados ??en el año 2013, pero insuficiente se tomamos la registrada en 2006 (23,89 millones).
Máximo histórico registrado en pleno boom inmobiliario. E incluso comparándola con el volumen de 1993 (8 millones).
En 2017, mientras el número de proyectos autorizados crecía un 23% interanual, la superficie visada se incrementaba en un 9,1%. Porcentaje muy inferior al de años precedentes, como 2016 (+24%) o 2015 (+26%).
Por ello, y aunque la superficie aumenta, los niveles siguen siendo demasiado ‘bajos’ para ser considerados ‘normales’. Todavía demasiado cerca de los mínimos históricos, tras haber enterrado la crisis.
El lento despertar de la construcción en Cataluña
“Si las cifras suben en el conjunto de Cataluña es debido al comportamiento de las demarcaciones de Barcelona y Girona, porque la otra mitad del territorio sigue sin responder”, afirman desde el COAC.
A todo ello debe sumarse la escasez de proyectos importantes. Un factor que hace que el crecimiento actual sea claramente insuficiente.
Sin duda, el motivo más importante de la ralentización debe buscarse en el tamaño actual de los proyectos de construcción. Si en el inicio de la recuperación se retomaron los macroproyectos, hoy en día los que más peso pierden son aquellos de mayor tamaño.
Los proyectos de gran tamaño, con más 10.000 metros cuadrados, han caído un 17%. Mientras que aquellos de pequeño y mediano volumen han ido ganando terreno. Un 9% aquellos proyectos inferiores a los 500 m2, un 26% aquellos que cuentan con 500 a 3.000 m2 y un 27% si se mueven de 3.000 a 10.000 m2.
Más de dos millones de m2 cerca de Barcelona
En el mapa de proyectos de construcción en Cataluña, no todas las demarcaciones logran retomar la actividad.
La ciudad de Barcelona ya mostraba signos de recuperación, antes incluso de acabar la crisis. De hecho, la capital acumula un crecimiento del 128% desde 2013. Un dinámica que ha acabado por romperse en 2017. Tras caer un 13%.
En el último año, la mayor actividad se ha centrado en la provincia de Barcelona (exceptuando la ciudad condal). Una zona que comenzó a recuperarse en 2014 y que acumula un crecimiento del 101% tras subir diecisiete puntos en 2017.
También remonta la provincia de Girona. Un 69% desde la salida de la crisis, tras sumar veinte puntos el año pasado.
Mientras que Tarragona y el Ebro lo hacen a un ritmo sensiblemente más bajo, con un 3% y un 25% interanual. Y una superficie visada todavía en mínimos. Al igual que Lleida sigue inmersa en la depresión post-crisis. Con otra caída del 1% en 2017.
Una mitad del territorio donde la edificación apenas muestra mejoría. Mientras que las dos primeras coronas metropolitanas de Barcelona y la Costa Brava siguen siendo motor de la construcción en Cataluña.
Sin suficiente nivel de reposición de vivienda
Si la construcción no da grandes alegrías, la rehabilitación tampoco es una excepción. Mostrando niveles de actividad realmente bajos.
De hecho, de toda la superficie visada en Cataluña durante el año pasado (3,9 millones de metros cuadrados), menos de una tercera parte correspondía a reformas.
Concretamente, 1,2 millones de m2 destinados a rehabilitación frente a 2,6 millones enfocados a obra nueva.
En su conjunto, la falta de suficiente actividad constructora y la escasez de rehabilitación en un parque anticuado, dejan un paisaje preocupante. Especialmente ahora, que existe mucha inquietud por alcanzar una tasa de reposición adecuada.
Y es que, ‘un parque residencial con cuatro millones de viviendas, como el Cataluña, necesitaría reponer 40.000 unidades al año; mientras que el sector apenas puede ofrecer algo más de 11.000’.
¿Qué se puede puede esperar? Ojalá que un cambio de rumbo en la promoción y algo más de responsabilidad en la política urbanística.