El acceso a la vivienda es uno de los temas de más actualidad en el mercado residencial. La recuperación económica ha traído consigo más empleo e inversiones, pero también un incremento del esfuerzo inmobiliario.
El mercado de la vivienda se recupera, manteniendo cierta distancia con los años de la burbuja. La actividad se recupera, los precios repuntan y el acceso a la financiación mejora. Sin embargo, la realidad salarial permanece al margen de todo ello.
A medida que se relavoriza la vivienda, el esfuerzo económico de las familias para la compra de vivienda sigue aumentando. Según José García Montalvo, catedrático de la UPF, ‘hacen falta casi 6,9 años de renta familiar para adquirir una vivienda‘.
Una cifra en la que enfatiza el último estudio de pisos.com sobre las dificultades para comprar vivienda. Y el impacto de la inversión extranjera. Según sus datos, hasta nueve países de la Unión Europea necesitan de menor esfuerzo inmobiliario que España.
El esfuerzo inmobiliario vuelve a subir
El acceso a la vivienda de los españoles tiene un serio obstáculo frente a los compradores extranjeros: la capacidad adquisitva.
Según pisos.com, un total de nueve países de la Unión Europea cuentan con más facilidades para afrontar la adquisición de una vivienda que España.
Nuestro país, con un salario medio un 15,4% inferior a la media de la UE (19.632 €/año según Adecco), obliga a reservar algo más de una tercera parte de los ingresos al pago de la hipoteca.
Tomando una vivienda media valorada en 140.580 euros y una cuota mensual de 549 euros, las diferencias son abismales.
Concretamente, el español medio debe dedicar al pago de la hipoteca un 33,55% de su salario. Por encima de países como Dinamarca (15,09%), Irlanda (20,57%), Países Bajos (20,89%), Suecia (21,25%), Alemania (21,31%), Bélgica (22,04%), Reino Unido (22,92%), Francia (24,415) e Italia (27,76%).
Aún así, existen casos mucho peores al español. Como los de Bulgaria (144,45%), Rumanía (110%) o Polonía (81,93%).
La inversión extranjera, gran beneficiada
Frente a esta situación, los compradores llegados de países con mayor solvencia económica encuentran una gran oportunidad en nuestro mercado inmobiliario. Responsables del 12,85% de las adquisiciones.
Aunque la última ‘Estadística Registral Inmobiliaria‘ del Colegio de Registradores registra una ligera caída de la inversión extranjera, los inversores siguen muy presentes.
La nacionalidad más activa sigue siendo la británica con un 14,75% de las compras. Casi el 1,9% de todas las compraventas.
Superando a franceses (8,45%), alemanes (7,81%), suecos (5,91%), belgas (5,70%) e italianos (5,60%). Ciudadanos, todos ellos, con mayor poder adquisitivo que los españoles.
De hecho, y continuando la lista de nacionalidades, también encontramos a holandenses (2,57%), noruegos (2,12%), irlandeses (1,31%), suizos (1,19%) o daneses (0,96%).
Tres o cuatro años para comprar una vivienda
Teniendo en cuenta que el precio medio en España es de 1.562 €/m2, hay países de nuestro entorno que pulverizan los 7,16 años necesarios para comprar una casa.
El más destacado es Dinamarca, donde apenas se requieren 3,22 años. Pero también destacan Irlanda (4,39 años), Países Bajos (4,46 años), Suecia (4,54 años), Alemania (4,55 años), Bélgica (4,7 años) o Reino Unido (4,89 años).
Todo ellos requieren de, como máximo, dos terceras partes de nuestro esfuerzo inmobiliario.
¿Y dónde son más activos? Según los registradores, en buena parte de la costa mediterránea y canaria.
En la Costa Blanca de Alicante, el 40% de las compras son a cargo de extranjeros. Porcentaje parecido al de Tenerife con un 40,23% del total. Mientras que en Baleares representan el 30,23% de los inversores. En la Costa del Sol de Málaga alcanzan el 29,62% del total. En la Costa Brava de Girona son el 28,36%.
También destacan Las Palmas de Gran Canaria con un 19,80%, la Costa de Almería con un 17,79%, la Costa Cálida de Murcia con un 17,75%, la Costa de Azahar de Castellón con un 13,58%, la Costa Dorada de Tarragona con un 13,31%.