Barcelona entró en la época moderna con la urbanización del Eixample. A mitad del siglo XIX, la ciudad derribó sus murallas medievales para crecer y convertirse en un lugar diferente. Primero motor industrial catalán y después ejemplo urbanístico y artístico europeo.
El Eixample de Barcelona lo integran hoy algunos de los barrios más llenos de contrastes y vibrantes de la ciudad. Una verdadera metropolis.
Si algo caracteriza al Eixample (Ensanche) son sus calles rectilíneas. Con un simple vistazo al mapa se advierte un sinfín de calles simétricas, divididas por el Paseo de Gracia. Más allá de su estructura idéntica, cada uno de sus barrios tiene un carácter singular.
- Del Quadrat d’Or al Paseo de Gracia
- Oasis en el centro de la ciudad
- Arte, comercio y vida universitaria
- El Gayxample, referente de tolerancia
- Sant Antoni de camino a Les Arenes
Nacido para acoger a la burguesía de la época y modelo urbanístico seguido por otros barrios como el Fort Pienc o la Sagrada Familia.
Ello convirtió al Eixample en un espacio que va más allá de la clase social o de la arquitectura. Un símbolo de la historia de Barcelona.
Del Quadrat d’Or al Paseo de Gracia
La parte central del Eixample de Barcelona la ocupa el famoso Quadrat d’Or (Cuadrado de Oro). Situado entre las calles de Aribau, Aragó, la Gran Vía y el Paseo de Sant Joan, concentra muchos edificios modernistas y comercios más históricos de la ciudad.
Los edificios más cotizado están en Paseo de Gracia. Inmuebles de la burguesía barcelonesa y son ahora el escaparate de grandes marcas. Edificios como la Casa Batlló de Antoni Gaudí, que fue residencia de una de las grandes familias barcelonesas.
A su lado se alzan también la Casa Amatller o la Casa Lleó Morera, que acoge a Loewe. Sus empleados tienen cada día el privilegio de disfrutar de sus interiores, en los que destaca una obra del escultor Eusebi Arnau sobre dinteles de cerámica llamada La dida de l’infant rei (La nodriza del niño rey).
En estas calles, Barcelona muestra su faceta más cosmopolita. Firmas importantes de asesoría legal y económica tienen su sede junto a tiendas de moda y comercios históricos.
Todo ello convierte a esta zona del Eixample en un infinito desfile de fachadas que invita a descubrir algunas de las tiendas, hoteles, restaurantes y locales nocturnos más atractivos del centro urbano.
Oasis en el centro de la ciudad
En el Eixample abundan calles con intenso tráfico. Algunas conectan mar y montaña, como el Paseo de Sant Joan o la Calle Balmes. Otras cruzan la ciudad junto a mercados o plazas, como la Calle Aragón o la Gran Vía. Sin embargo, existen auténticos oasis muy cerca de cualquiera de ellas.
Uno de ellos es la calle Enric Granados, un bulevar semipeatonal perfecto para dar un paseo desde la Avenida Diagonal hasta cerca de la Plaza Universitat. Pasaje para dejar pasar el tiempo disfrutando de paseos bajo el sol o entrando en restaurantes, galerías de arte o alguno de sus comercios.
Ese tranquilo descenso nos lleva a los Jardines de la Universitat de Barcelona. Entre una vegetación, diversa y frondosa, el tiempo parece detenerse rodeado de ochenta especies de plantas y algunos de los árboles más antiguos de la ciudad. Unos jardines que rodean los claustros, el paraninfo o la espléndida biblioteca de una universidad con 560 años de historia.
Al cruzar la puerta principal de la Universidad, volvemos al bullicio urbano en mitad de la Plaza Universitat. Aunque el paraiso espera en 4 pasajes del Eixample.
El primero de ellos es el Pasaje de la Concepció, un pequeño paraíso gastronómico situado entre el Paseo de Gracia y la Rambla Cataluña, por debajo de la calle Rosselló. Cocina de fusión asiática y estilo japonés se reúnen en restaurantes como el Mur Muri, el Tragaluz o el Boca Grande, este último reconocido por sus imponente decoración.
Haciendo esquina con la calle Provença destaca el Pasaje Mercader. Lugar donde descubrir valiosas antigüedades de la mano de Javier Martí o disfrutar de un trago en la coctelería Belvedere.
Y si queremos cambiar de estilo sin cambiar de ciudad, nos acercaremos al Pasaje Permanyer o el Pasaje Méndez Vigo, con casas de inspiración británica y jardín frontal incluido.
Arte, comercio y vida universitaria
El Eixample de Barcelona nació en el siglo XIX para hacer crecer a la ciudad. Sus primeros edificios se extendieron entre las calles de Balmes y el Paseo de Sant Joan, lugar que ocupa el Eixample Derecho.
Calles de distribución geométrica y gran amplitud que contrastan con el laberíntico Casco Antiguo (el Born, el Gótico y el Raval). Éste nuevo hogar de la burguesía barcelonesa llegó marcando su propio estilo de la mano de los arquitectos más modernos de la época.
El resultado se admira ún hoy. El Eixample Derecho es un barrio donde conviven barceloneses y visitantes, entre el modernismo y la moda.
A su vez, la Izquierda del Eixample se divide en dos barrios. La zona comprendida entre la calle Balmes y la calle Urgell es la Antigua Izquierda del Eixample. La Nueva Izquierda del Eixample está algo más separada del centro y va de la calle Urgell y la calle Tarragona.
Restaurantes, tiendas muy originales y locales de ocio ocupan las calles de la Izquierda del Eixample. Negocios que han seducido a barceloneses que optan por un estilo de vida moderno y rejuvenecen la zona sin hacer que pierda sus raíces.
La educación y la historia pesan a la Izquierda del Eixample. Además del edificio de la Universitat de Barcelona (Plaza Universitat), centrada en Matemáticas y Filología, destacan la Facultad de Medicina y el Hospital Clínic. Ilustres recintos médicos de la ciudad.
El Gayxample, referente de tolerancia
En el distrito del Eixample también hay sitio para propuestas alternativas y genuinas.
Un conjunto de calles situado por debajo de la calle Aragó concentra desde hace años la mayoría de locales para el colectivo homosexual de la ciudad. Es lo que se conoce como el Gayxample, que de un tiempo a esta parte se ha convertido en un referente internacional de la Barcelona abierta y tolerante.
Más allá de banderas multicolores y locales en que disfrutar de la vida nocturna, el Gayxample simboliza en Barcelona un estilo de vida distinto del convencional. Incluso en su arquitectura, con edificios singulares como la antigua Fábrica Moritz rehabilitada por Jean Nouvel. Espacio donde destacan arcos de piedra y un ambiente intimista.
A pocos metros, los Cines Renoir Floridablanca -con su importante apuesta por los títulos de autor y las películas en versión original subtitulada- son lugar de encuentro para muchos barceloneses.
Sant Antoni de camino a Les Arenes
La Nueva Izquierda del Eixample es más joven que el resto de los barrios que la rodean, urbanizándose tras la posguerra española aunque con edificios históricos en su interior.
Por un lado, el Mercado de Sant Antoni y la Avenida Mistral que marcan el antiguo camino medieval. La zona que los rodea ha evolucionado en los últimos años, volviéndose popular sobre todo entre jóvenes que se trasladan a vivir o simplemente salen a tomar algo.
Al Oeste destacan dos piezas modernistas. La Casa Golferichs, hoy centro cívico, y la antigua Can Batlló donde se instaló la Escola del Treball de Barcelona.
Al llegar a la calle Tarragona, límite con el barrio de Sants, lo más destacable son dos espacios dedicados al ocio. Uno es el parque que se levanta sobre el antiguo ‘Escorxador’ (matadero) que ahora ocupa el Parque de Joan Miró y donde destaca una escultura del artista, “Dona i Ocell” (Mujer y pájaro).
A los pocos metros está la Plaza España con una de las recientes joyas de la ciudad, la antigua plaza de toros de Las Arenas, convertida en un centro comercial.
La antigua plaza de toros, convertida en un gran complejo comercial que respeta la fachada original y con una cúpula espectacular, es quizá uno de los mejores símbolos de un Eixample que concilia pasado y presente con vocación de futuro.
En el siguiente enlace puedes encontrar información acerca de los eventos y noticias del barrio del Eixample de Barcelona.
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