Se puede decir que los aeropuertos son verdaderas ciudades por la diversidad comercial y de servicios que gestionan, y la gran cantidad de personas que acogen a diario. Descubrámoslo en detalle recorriendo El Prat: el aeropuerto de Barcelona.
Para descubrir las últimas novedades de las marcas de prestigio ya no hace falta acudir a uno de las grandes avenidas comerciales del mundo, como el Paseo de Gracia. Basta con visitar un aeropuerto con conexiones internacionales para estar ‘a la moda’.
Durante el año 2014, más de 37 millones de pasajeros recorrieron y un centenar de compañías aéreas operaron desde el aeropuerto de El Prat. La presencia de tal cantidad de gente es una importante fuente de ingresos para marcas y empresas de todo tipo.
Disponer de zonas comerciales en constante renovación es un atractivo para un aeropuerto por el que pasan viajeros de los cinco continentes en un trayecto que a veces se dilata en el tiempo.
Pero también lo es estar fácilmente conectados con la ciudad de Barcelona. Al vehículo privado, el taxi, el bus y el tren está a punto de unírseles un nuevo sistema: la línea 9 del metro hasta la Fira de Barcelona.
¡Veamos que tiene uno de los grandes aeródromos de Europa!
Territorio travel retail
La superficie comercial supone un plus en un aeropuerto, un atractivo más que ofrecer a los viajeros. Hoy El Prat dispone de 124 puntos comerciales, entre tiendas y restaurantes. De ellos, 82 se encuentran en la terminal T1 y 42 en la terminal T2.
Seis años después de la inauguración de la T1 del Prat, la dirección del aeropuerto de Barcelona ha consolidado una oferta variada y de gran calidad. Algunas de las marcas que originalmente se instalaron continúan, y otras nuevas se han sumado a la zona comercial. Es el conocido como Sky Center.
2014 se cerró con la instalación de Victoria’s Secret en la T1, y de Versace, TAG Heuer, Salvatore Ferragamo, Tous, Loewe y Burberry en la T2. Proyectos a los que complementa la proyección logística del Baix Llobregat, como modernas plataformas logísticas como la recientemente inaugurada por Desigual en Viladecans, situada a escasos minutos del Prat.
Enseñas que, junto a otras marcas, hicieron superar en El Prat los 37 millones de pasajeros anuales (27 millones de ellos internacionales).
El próximo objetivo para la T1 del Prat es convertir el Sky Center en el mejor centro comercial entre los aeropuertos europeos. Un lugar de referencia que combine las marcas de lujo con la moda urbana, a la imagen de una gran avenida comercial.
Servicios que incrementan facturación
La oferta comercial va mucho más allá de las firmas de moda y complementos. Tiendas con linea deportiva, artículos de viaje y referencias en decoración aterrizan en el aeropuerto de Barcelona.
También destaca la puesta en marcha de un espacio de wellness con tratamientos de salud y belleza. Un verdadero spa para sentirse a gusto justo antes de emprender un viaje.
Todos estos servicios han contribuido a aumentar el número de pasajeros asiáticos y rusos en los últimos años, entre otras nacionalidades con alto poder adquisitivo. Un tipo de viajero que mejor considerablemente la rentabilidad de la zona comercial.
Barcelona El Prat Airport Smart City Success Story from Schneider Electric Software on Vimeo.
Frente a los 6,3 euros de media en el gasto de un pasajero nacional, este otro tipo de viajeros se deja 51,8 euros en compras. Uno y otros elevan la facturación de las tiendas del Prat hasta los 35 millones de euros anuales.
Una ganancia de la que también participa Aena, entidad gestora a nivel nacional, para quien el aeropuerto de Barcelona supone el 51,5% de su beneficio global. Un aeropuerto rentable todo el año, mientras que los de Girona (Costa Brava) y Reus (Costa Dorada) dependen de la estacionalidad vacacional.
Linea de metro al centro de Barcelona
Barcelona dispone de accesos a tavés de tierra, mar y aire. A las líneas de AVE que la unen a Madrid y París o los cruceros que llegan desde todos los rincones del Mediterráneo, Barcelona suma uno de los 10 mayores aeropuertos de Europa.
El aeropuerto del Prat cuenta con 37,4 millones de pasajeros anuales (6,4% más que hace un año), y muchos de ellos deben trasladarse hasta Barcelona. El centro urbano está a 17 km de ambas terminales, con las dificultades de accesibilidad que ello supone.
Aunque actualmente se puede llegar a Barcelona en bus, en tren (T2) o en taxi; una nueva infraestructura vendrá a revolucionar la manera de trasladarse hasta la ciudad.
La línea 9 del metro de Barcelona, que será la más grande de Europa con 43,71 km, inaugurará en febrero de 2016 uno de sus principales tramos entre el Aeropuerto y la Zona Universitaria. Entre sus estaciones, se encontrará la Fira de Barcelona, pocas semanas antes de la celebración del Mobile World Congress.
Cuando toda la infraestructura finalice, desde el aeropuerto se llegará en 20 minutos al centro de Barcelona. Será en 2018.
Un nueva etapa que consolidará al aeropuerto como otro punto más del área metropolitana barcelonesa.
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