Sin lugar a dudas, conseguir buenas condiciones para una hipoteca es de gran importancia antes de decir la financiación para la compra de una vivienda. Sin embargo, resulta de mucha relevancia también presentar atención a determinadas posibilidades de ahorro durante el trascurso del préstamo. Una de las posibles alternativas es la subrogación de una hipoteca.
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Sucede que muchas veces el crédito hipotecario se modifica, ya sea por cambios en el contexto económico del mercado, así como cambios en la situación particular del hipotecado. Esto puede deberse a una serie de factores. Uno de ellos es que hayan surgido complicaciones que impidan pagar con normalidad el préstamo.
Por lo tanto, tener en cuenta modificar las condiciones de la hipoteca puede resultar de mucha utilidad. Este tipo de operación puede realizarse mediante una novación si el banco acepta el cambio en las condiciones. Sin embargo, lo que termina siendo más sencillo es la subrogación de una hipoteca, al cambiar de entidad bancaria.
En el siguiente post te contamos todo acerca de lo que es una subrogación de una hipoteca, cómo se realiza y cuándo es un buen momento para llevarla adelante.
¿Qué es la subrogación de una hipoteca?
La subrogación de una hipoteca supone la sustitución del acreedor ( entidad financiera) o titular de un crédito hipotecario ( deudor) por otra persona física o jurídica. De esta manera, es posible llevar acabo dos tipos de traspaso:
- Subrogación de acreedor. Es aquella que cambia una hipoteca en vigencia en un banco por otra entidad bancaria distinta. En estas ocasiones lo que se busca es conseguir mejores condiciones de financiación que las originales.
- Subrogación de deudor. En esta ocasión lo que se sustituye es al titular de la hipoteca por otra persona. Este tipo de subrogación de una hipoteca se utiliza mucho cuando al comprar una vivienda quien decide comprarla asume la responsabilidad del crédito.
¿Qué condiciones puedes mejorar al subrogar la hipoteca?
Con una subrogación de acreedor es posible cambiar tu préstamo hipotecario de banco para mejorar ciertos aspectos como el precio o el plazo. Aquí te contaremos qué es lo que puedes modificar con esta operación:
- El tipo de interés: es posible modificar tu interés para abaratar el precio que pagas por tus cuotas hipotecarias. Además, puedes cambiar tu índice de referencia del IRPH al euríbor si tienes una hipoteca variable para que sea algo más estable. Además de pasar tu hipoteca variable al tipo fijo si buscas una mayor seguridad, o viceversa (del fijo al variable).
- La vinculación y las comisiones: es posible eliminar comisiones que no te interesan, por ejemplo, la de amortización anticipada. También, puedes eliminar productos adicionales que ya no necesitas, como seguros o planes de pensiones. De esta forma, tienes la posibilidad de abaratar sustancialmente el precio que abonas por tu préstamo hipotecario cada mes.
- El plazo de devolución: también puedes cambiar de entidad bancaria para acortar o extender el periodo de devolución de tu préstamo hipotecario. En el primer caso, acabarás de pagar antes el préstamo, mientras que en el segundo, podrás pagar unas cuotas más bajas.
- Cláusulas potencialmente abusivas: si tu préstamo hipotecario tiene una cláusula suelo o un interés de demora muy elevado, puedes trasladarla a otra entidad bancaria que te las elimine.
Ten en cuenta que, con la subrogación no podrás ni ampliar el capital de tu hipoteca ni añadir o eliminar titulares u otras garantías, por ejemplo, avalistas.
Las nuevas condiciones que podrás obtener dependerán de la entidad bancaria a la que traslades tu préstamo hipotecario. Por ejemplo, si cambias tu hipoteca a un banco que únicamente acepta rebajarte el interés, no tendrás la posibilidad de eliminar comisiones o alargar el plazo. Es importante informarse bien de tus opciones en diferentes entidades para ver cuál es la oferta que te conviene más.
¿Cuándo es el mejor momento para subrogar una hipoteca?
Conociendo los dos tipos de subrogación existentes te enseñamos los posibles indicadores para decidir o no llevarla adelante. Si bien las posibilidades son varias, cada uno de ellas significa la mejoría de las condiciones de tu actual hipoteca. Sea mediante el pago de menos intereses en un tiempo más largo o a través de la reducción de la cuota a corto plazo.
A continuación, te detallamos cada uno de esas posibles circunstancias en las que sería un buen momento para subrogar una hipoteca.
Si la hipoteca actual es más costosa
El precio elevado de una hipoteca es uno de los principales indicadores para cambiarla. Sobre todo, en aquellos casos en los cuales falta mucho recorrido para el fin del proceso de financiación. Muchas personas han solicitado una hipoteca luego de la crisis financiera con intereses más elevados de los que pueden conseguirse en la actualidad.
En estos casos lograr ahorrar resulta muy importante. A modo de ejemplo, imagina una hipoteca a tasa fija que aun restan por amortizar 100.000 euros en 15 años. En este caso, pasar de un interés del 3% a unos del 2.15%, supone una disminución en la cuota mensual del crédito. Es decir, se pasará de pagar 690,58 por mes a 650,44. Mes a mes, esta reducción supondrá una ahora de 40 euros y de 481,68 al año. Si ese ahorro se multiplica por el tiempo que resta para cancelar el préstamo el ahora final en 15 años será de 7225 euros.
Si la hipoteca no es beneficiada con la baja del tipo de interés
Este tipo de situaciones pueden darse por diversas razones. Una de ellas tiene que ver con la contratación de una hipoteca con un tipo fija años atrás y que en la actualidad sean muy distintos. Esta razón será un buen motivo para realizar la subrogación de una hipoteca como se explicitó en el primer caso.
Una segunda razón se vincula a las hipotecas con tasas de interés variable. Esta razón tiene que ver con la limitación de la entidad financiera para beneficiarse del entorno actual de tipos bajos. En este sentido, no se habla de la existencia de una cláusula suelo, se trata de que en situaciones de referencias negativas determinadas hipotecas se establece un 0% en el límite del cálculo del Euríbor.
En lo que respecta a las limitaciones actuales, la situación es diferente. Las hipotecas firmadas a partir de junio de 2019 tienen un interés mínimo del 0%. Por lo tanto, un crédito de Euríbor +0,75% se pagaría ese 0,75 en el primer caso. Por otra parte, con el Euríbor actual del -0,50% se pagaría 0,25% en una normativa actual.
Si surge algún problema en el pago de las cuotas de la hipoteca
A lo largo de la vida del crédito hipotecario, una de las modificaciones que se pueden presentar tiene que ver con la cantidad de gastos que la persona puede llegar a sumar con el paso del tiempo. A su vez, muchas veces ocurre que la persona se encuentra ante una disminución de sus ingresos y la cuota que en un principio se ajustaba bien a ellos, ahora no.
En estos casos, la subrogación de una hipoteca puede ser un gran recurso ya que pude conllevar la bajada de interés repercutiendo en el monto de la cuota mensual. Al mismo tiempo, es posible que se pueda alargar el plazo de cancelación y hacerla más económica.
Si continuamos con el ejemplo del primer caso. Si una hipoteca a cancelar de 100.000 euros con un interés del 3% bajado al 2,15% y, en vez de 15 años para su finalización, alargarlo a 20 años los costes serán muy diferentes. De esta manera, la cuota bajaría de 650,44 a 513,02 euros al mes. Lo que implicaría un ahorro de 137.42 euros mensuales. Esto se debe a la posibilidad de reducir el interés de la financiación y el alargue en los tiempos de pago.
En aquellos casos donde sea necesario ampliar la hipoteca
Otro factor que puede funcionar como indicador para decidir realizar la subrogación de una hipoteca tiene que ver con la necesidad más dinero para otro fin. Por ejemplo, si deseas rehabilitar tu vivienda. En los casos en los cuales ya se haya abonado una buena parte de la hipoteca y, en consecuencia, la diferencia entre lo que resta y el valor de vivienda es grande, la subrogación de la otra parte de la hipoteca con otra entidad y pedir más dinero con mejores condiciones es una alternativa realmente positiva.
Para los casos en los cuales amortizar la hipoteca conlleva costos extras
Otra de las circunstancias que nos indica que es un buen momento para la subrogación de una hipoteca es cuando se nos presenta la oportunidad de amortizarla. Es decir, si queremos adelantar el pago total o parcial del crédito.
En estos casos, si el adelanto del pago de la hipoteca implica algún tipo de comisión subrogar, nuevamente, es una buena opción. En este sentido, es posible pagar menos en cuotas periódicas como también anular el recargo de la amortización parcial con la finalidad de anticipar los pagos sin algún tipo de coste. Incluso, si se desea amortizar totalmente para la cancelación del crédito.
¿Cómo se realiza la subrogación de una hipoteca?
Lo primero que debes realizar antes de llevar adelante la subrogación de una hipoteca es encontrar un banco que apruebe asumir el nuevo préstamo y concretar el traslado.
A partir de este momento, los paso que deberás realizar serán los siguientes:
- Realizar el estudio de cómo se encuentra el mercado inmobiliario. Es un paso de los más importantes ya que de ellos dependerá que la subrogación de una hipoteca logra ser eficaz y rápida. Por tanto, lo que se recomienda es llevar adelante un estudio profundo de las diferentes ofertas para subrogar. De esta manera, podrás corroborar si el crédito tiene posibilidad de mejoras y si la oferta es realmente una buena opción.
- Compara y negociar con la nueva entidad bancaria. Este paso es para optar de manera precisa entre varias entidades bancarias la mejor opción. En este paso, recomendamos que le informas a tu banco de la decisión de subrogar la hipoteca. Puede resultar que, ante la intención de no querer perder un cliente, esté predispuesto a renovar las condiciones de del crédito. Por tanto, es un momento en el cual negociar intentar mejores ofertas y evitar la subrogación de la hipoteca.
- Aguardar la respuesta de la entidad bancaria. Luego de haber presentado la solicitud a la entidad financiera la misma te hará o no otra oferta vinculante. Ante esta situación, deberás optar si te interesa la subrogación de una hipoteca o no. De este modo, dentro de los siete días siguientes se te dará su contraoferta que iguale o mejore las condiciones de la subrogación.
- Elegir entre la oferta nueva o la contraoferta de tu entidad bancaria. La normativa vigente en relación al sector hipotecario te permite optar por la nueva oferta o la contraoferta de tu entidad bancaria. En un paso, la ley obligaba al contratante a tener que elegir la nueva oferta del propio banco en el caso de que las condiciones sean iguales o mejores
- Formalizar la subrogación de una hipoteca. Es el paso de concretar la firma del traspaso. Para esto será necesario realizar una escritura de subrogación. Recuerda que deberás asumir los gastos que conlleven la operación.
¿Cuáles son los requisitos que se requieren para la subrogación de una hipoteca?
Para poder llevar adelante la subrogación de una hipoteca es preciso que reúnas una serie de requisitos para que el nuevo banco acepte o no mejorar tu crédito. A continuación, te describimos cada uno de ellos:
- Solvencia económica: es decir, tener una estabilidad financiera y un trabajo estable que permita el compromiso de pago. A su vez, es de gran importancia disponer de pocas deudas pendientes de cancelar.
- Capital pendiente: este requisito implica que el valor que resta ser saldado no supero el 80% del valor total de la propiedad. De lo contrario, resultará muy difícil que alguna entidad bancaria apruebe la solicitud de subrogación. Por otra parte, el periodo de devolución no podrá extenderse, generalmente, a más de 30 años.
- Dos años de abonado la hipoteca: este tipo de requisito lo que solicita es haber pagado cada cuota al día, al menos, por dos años. Es una manera, por parte de la entidad bancaria, de asegurarse que hayas sido constante en el pago del crédito. El requisito temporal dependerá de cada entidad bancaria en particular.
Documentación necesaria para la subrogación
Si has decidido llevar adelante la subrogación de una hipoteca y cumples con cada uno de los requisitos que las entidades bancarias requieren, estos son los documentos necesarios para llevar adelante la operación:
- Datos personales y económicos: la nueva entidad te solicitará DNI o NIE, una copia del contrato hipotecario, de las últimas nóminas y la declaración de la renta.
- Información financiera: en este sentido, te pedirá que certifiques con recibos de ingresos la estabilidad económica y con las facturas el pago de las cuotas o de otros créditos que hayas tenido. Además, te van a solicitar la escritura de la hipoteca y luego deberás autorizar al nuevo banco para que consulte tus datos para corroborar tu historial crediticio.
- Datos sobre la vivienda: deberás solicitar una nota simple, adjuntar la escritura de la propiedad y la información de la tasación del inmueble. la nota simple, la escritura del piso y el informe de tasación del inmueble. Con el informe del Registro de la Propiedad, la entidad bancaria conocerá el historial de tu vivienda, y las cargas que tiene.
Los mencionados arriba son los documentos que solicitan las entidades bancarias más comunes. Sin embargo, según las reglas de cada banco en particular pueden llegar a solicitarte información adicional.
¿Me conviene realizar una subrogación de hipoteca?
Antes de tomar la decisión de cambiar tu hipoteca de banco, deberás analizar es si te resulta conveniente económicamente. En otras palabras, si el ahorro que vas a obtener por la mejora de las condiciones compensa el gasto que deberás desembolsar por la operación. Aquí va un ejemplo para comprenderlo mejor:
Si en 2008 contrataste una hipoteca a 25 años por valor de 250 000 euros y con un tipo de interés fijo del 5,12% (se trata de las condiciones medias del mercado de ese momento). Tomando como referencia una cuota constante de 1479,01 euros, cuando terminaras de pagarla, habrías pagado un total de 443 702,11 euros. De este valor, unos 193 702,11 euros serán intereses.
No obstante, en este momento, podrías acceder a un tipo de interés que quedaría en el 2,56%. Esto bajaría tu cuota mensual para el importe que te quedaría por pagar a 1268,90 euros. Suponiendo que tuvieras que pagar unos 841 euros por la operación, entre comisión de subrogación del 0,5%, que en algunos casos corre a cargo del tu nueva entidad bancaria, y otros gastos administrativos. Si decides subrogar tu hipoteca, al final, abonarías un total de 411 766,60 euros, de los que 29 720,63 euros serían intereses. En este caso, con la subrogación de hipoteca, podrías ahorrar un total de 31 935,51 euros.
Habitualmente, se dice que es más rentable subrogar la hipoteca durante los primeros años de vida del préstamo hipotecario ya que en ese periodo se pagan principalmente intereses y un bajo porcentaje del capital amortizado. A diferencia de lo que ocurre al final de la vida de la hipoteca, que ya habrás abonado casi todos los intereses, por lo que amortizar los gastos de la subrogación será más sencillo. Se trata de sentarse a hacer cuentas y si el ahorro que logras es más alto que los gastos que va a implicar la operación, es aconsejable llevarla a cabo.
¿Hay alternativas a la subrogación hipotecaria?
Subrogar la hipoteca no es la única forma de cambiar tus condiciones actuales. Aquí te presentamos otras opciones que pueden serte de gran ayuda:
- Novación de hipoteca: se trata de negociar de manera directa con tu entidad bancaria para que te modifique las condiciones. Te permitirá cambiar cualquier cláusula, siempre que tu banco te dé su consentimiento.
- Contratar un nuevo préstamo para cancelar el actual: se trata de firmar una nueva hipoteca con condiciones diferentes para liquidar la que tienes en vigor. Con esta operación será posible modificar cualquier cláusula. No se trata de la opción más económica, sin embargo, te puede interesar si no encuentras ninguna entidad bancaria dispuesta a mejorarte las condiciones de tu hipoteca.
Lo más aconsejable es que hables con tu banco y con otras entidades que ofrezcan subrogaciones o nuevas hipotecas. De este modo, podrás comparar diferente propuestas de refinanciación y así, optar por la que te resulte más conveniente.
Si te has quedado con alguna duda te invitamos a que nos dejes tu comentario al finalizar el artículo. Desde Oi Real Estate te responderemos a la brevedad con la información actualizada y precisa.
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