Desde que la pandemia de coronavirus estalló, el Gobierno, las comunidades autónomas, los bancos y el sector privado pusieron en marcha ayudas económicas. El foco principal estuvo en la vivienda al buscar la forma de que las familias más afectadas por la crisis no perdieran sus hogares.
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Es decir que, en el último año se activaron moratorias hipotecarias y del alquilar. También una línea específica del ICO para pagar la renta y se prorrogaron los contratos de arrendamiento de forma automática. A su vez, se paralizaron los cortes de suministros por falta de pago en los hogares vulnerables. En Oi Realtor te contamos de qué se trata cada una de las ayudas económicas para las viviendas.
Ayudas económicas: de qué hablamos cuando nos referimos a las moratorias hipotecarias
En marzo del año anterior el Gobierno aprobó un paquete de subsidios económicos donde se incluyó la moratoria de la hipoteca. En un principio, este beneficio podía ser solicitado por los trabajadores que fueron afectados por la crisis del COVID 19. Pero, tiempo después se incluyó a los autónomos.
Dentro de esta medida quedaron incluidos la vivienda habitual, junto con los inmuebles que tienen relación a la actividad económica. De todas formas, no todos podían utilizar las moratorias hipotecarias. El Gobierno definió algunos requisitos con mucha exigencia para poder acceder a esta ayuda económica.
¿Cuáles son estos requisitos? Perder el empleo o haber sufrido un fuerte recorte de ingresos, es uno de ellos. Además, que la chota de la hipoteca, junto con los gastos y suministros básicos sean igual o superior al 35 por ciento de los ingresos de toda la familia. O, incluso, que antes de la moratoria los ingresos familiares no superaran tres veces el IPREM mensual. De todas formas, tienen la obligación de acreditar la situación de vulnerabilidad y tienen un plazo para presentar la documentación.
Otra opción: la moratoria hipotecaria sectorial
No todo terminó allí: se puso en marcha la moratoria hipotecaria sectorial. Una alternativa que tiene como objetivo alcanzar a más hogares vulnerables. En este caso, los requisitos eran menos exigentes, solo alcanzaba con haber entrado en un ERTE, haber perdido el empleo o haber sufrido una pérdida significativa de ingresos.
Pero, ¡ojo! La formalización de la hipoteca debía ser anterior al 14 de marzo del año anterior. A su vez, el dinero podía ser prorrogado en la cuota mensual cuando finalice la moratoria. También, podría prolongarse la vida de la hipoteca en el mismo periodo en el que se interrumpió el pago de la misma.
La alternativa sectorial es la que tuvo mejores cifras, como consecuencia de que establecían menores requisitos. Según los últimos datos del Banco de España, a cierre de febrero se habían concedido 222.256 moratorias promovidas por el Gobierno. A su vez, de las 265.061 solicitudes totales presentadas, suman un saldo pendiente de amortización de casi 20.000 millones de euros.
La moratoria del alquiler y prórroga de los contratos
A las medidas para combatir el coronavirus se sumaron algunas especificas en materia de alquiler. El objetivo siempre fue claro: ayudar a más de medio millón de inquilinos en situación de vulnerabilidad. Una de las medidas dentro de las ayudas económicas fue una prorroga extraordinaria de seis meses en los contratos de arrendamiento.
En aquel momento, la medida solo tenía dos meses de utilidad. Pero, en septiembre del año anterior se anunció una nueva prórroga hasta el 31 de enero de este año, pero por suerte, se amplió una vez más: seguirá activa hasta el próximo nueve de mayo, fecha en la que está previsto que finalice el estado de alarma.
Otro anunció “estrella” que tuvo el Gobierno fue la moratoria en el pago de la renta durante el estado de alarma con un máximo de cuatro meses. Sí, está opción también se extendió hasta el nueve de mayo de este año. Otra alternativa tiene foco en caso de que, la vivienda esté en manos de un gran tenedor.
En ese caso, el propietario está obligado a aplicar la moratoria, siempre y cuando sea de común acuerdo con el arrendatario. Pero, puede decidir si realiza una quita del 50 por ciento de la deuda generada o una reestructuración de la misma con un plazo de tres años. De todas formas, en el caso de los pequeños propietarios, la posibilidad de aplicar una rebaja es optativa.
Otra de las ayudas económicas: los créditos ICO para pagar el alquiler
Se puso en marcha una línea de financiación para pagar la renta del alquiler que podían solicitar los arrendatarios vulnerables. Se trata de ayudas de un importe máximo de seis mensualidades de hasta 900 euros al mes. Cabe mencionar que son “minicreditos” avalados por el Estado sin costo alguno para el beneficiario.
El plazo para devolver el dinero es de seis años con la posibilidad de extenderse por cuatro años más. De todas formas, también es necesario cumplir algunos requisitos para acceder al beneficio: estar en ERTE, ingresos familiares que no superen cinco veces el IPREM o que la renta más sus gastos sean iguales o superiores al 35 por ciento de ingresos netos de la familia.
Prohibido desahuciar y cortar los suministros básicos
Esta fue, sin dudas, la medida más destacada de los últimos meses. Quizás la más controvertida también desde que estalló la crisis del coronavirus en el país. la prohibición de desahuciar por impago del alquiler y de cortar los suministros básicos del hogar a los inquilinos vulnerables entró en vigor en las primeras semanas del estado de alarma, y fue prorrogada en varias ocasiones. De momento, estará activa hasta el nueve de mayo.
Un año después del COVID 19, y tras la batería de las ayudas para mitigar el efecto de la pandemia sobre los hogares más vulnerables, toda la atención del sector inmobiliario se centra en la futura Ley de Vivienda, en la que el Gobierno está debatiendo, entre otras cosas, cómo controlar los precios del alquiler sin contraer la oferta de pisos ni vulnerar el derecho a la propiedad privada.
Recuerda que, si cumples con alguno de los requisitos mencionados, puedes acceder a alguno de estos respaldos financieros para ayudarte a sobrellevar la situación actual. En Oi Realtor destacamos lo importante: la información, es poder.