La reactivación de la demanda hace que el mercado residencial se supere mes a mes. Y con él, la construcción de viviendas nuevas. Una actividad a la que deberá sumarse la rehabilitación con nuevas ayudas.
Los promotores inmobiliarios llevan tiempo demandando vivienda de reposición. Las casas de segunda mano no han dejado de ser un motor para el sector. Pero stock en los grandes mercado se agota rápidamente.
Entre las soluciones, la rehabilitación de un parque residencial envejecido y la construcción de nuevas promociones tienen una suerte desigual.
Por un lado, los visados para reforma de edificios apenas aumentan en un 2,2% durante el último año. Cayendo incluso el número medio de viviendas rehabilitadas mensualmente.
Mientras que la construcción residencial encadena cuatro años en positivo. De hecho, el sector se ha consolidado por encima de las 5.000 propiedades mensuales.
Un nivel de producción de viviendas nuevas que se acerca al conseguido en 2010. Más propiedades, y de mayor tamaño tanto en pisos como en casas.
Impaciencia ‘rehabilitadora’ ante el Plan de Vivienda
Ciertamente, los efectos del antiguo Plan de Vivienda 2012-16 han sido decepcionantes.
Frente parón provocado por el estallido de la burbuja, el Gobierno se propuso incentivar la rehabilitación inmobiliaria. Adoptando un programa de ayudas hasta 2017 que ha resultado insuficiente.
La última ‘Estadística de visados de dirección de obra. Enero 2018‘ publicada por el Ministerio de Fomento da muestra de ello.
Mientras la construcción vuelve a reactivarse, impulsada por la demanda, la rehabilitación y reforma residencial apenas ha registrado mejora en el último año.
Según el diario Cinco Días y los datos de Fomento, la rehabilitación de edificios se ha incrementado en menos de 700 unidades durante el último año. Las empresas del sector han pasado de reformar 31.615 fincas (2016) a 32.313 (2017). Un 2,2% más.
Una situación que es aún peor desde el punto de vista de las viviendas individuales. cuyo número ha caído desde las 26.094 unidades (2016) a las 26.024 (2017). Un 0,26% menos.
El sector demanda más ayudas y menos trabas
Tanto la rehabilitación de edificios como la de viviendas está muy lejos de las cifras alcanzadas hace más de una década.
De hecho, las 26.024 viviendas rehabilitadas en 2017 apenas suponen un 56,6% del máximo histórico registrado en 2005. Cuando se rehabilitaron 45.931 propiedades.
Mientras que en el caso de los edificios, los 32.313 rehabilitados en 2017 suponen un 79,2% del máximo histórico de 2009. Año en que llegaron a reformarse 40.758 fincas.
En estas circunstancias, la entrada en vigor del Plan Estatal de Vivienda 2018-2021 es una noticia positiva para propietarios e inversores. Tanto por la mejora respecto a convocatorias anterior, como por el incremento del importe de las subvenciones.
Una de las novedades más celebradas es la ampliación del ámbito de actuación. Pudiendo acogerse a las ayudas todas aquellas viviendas edificadas con anterioridad al año. 1996.
Mientras que la cantidad de la subvención puede llegar a cubrir el 75% del dinero destinado a reformas en algunos casos. Especialmente entre colectivos especiales.
Las viviendas nuevas siguen ganando tamaño
Demografía e inversión inmobiliaria parecen ir por caminos opuestos. Mientras las familias parecen encoger de tamaño, la demanda de viviendas nuevas no deja de ganar metros.
Los datos de Fomento también recogen la superficie media de las propiedades de obra nueva. Estadística donde se confirma que el tamaño medio de las viviendas en bloque rondaba los 120 m2 el año pasado.
Concretamente, los pisos visados en 2017 contaban con una superficie media de 118,9 m2. Frente a los 98,3 m2 de 2007. Respecto a los años de la burbuja, los pisos ganan casi un 20% de superficie.
Algo parecido sucede con las casas unifamiliares, cuyo tamaño medio pasa de 167,6 m2 (2007) a 199,2 m2 (2017). Aproximadamente un 19% más de espacio disponible.
Viviendas que responden a una demanda solvente
Los promotores confirman esta tendencia del mercado residencial.
Asprima puntualiza que entre un 60 y un 70% de las viviendas nuevas, además de las comercializadas sobre plano, cuentan con tres o cuatro habitaciones. Y disponen de una superficie que va de los 100 a 120 metros cuadrados.
Se trata de un stock que responde a la demanda de vivienda de reposición. Por falta de espacio y mayores comodidades disponibles. Además del interés por parte de los inversores.
‘El deseo por comprar viviendas de gran tamaño es una tendencia que viene de 2016 y aún sigue aumentado, especialmente entre familias con alto poder adquisitivo‘, apuntan desde Tinsa.
‘La competitividad de los precios impulsa la oferta de propiedades de 150 a 180 m2, con un precio que va de los 600.000 a los 800.000 euros‘, puntualizan.
Inmuebles con excelentes calidades y cuidado diseño.
2 Comentarios
Es interesante el articulo al igual para mi forma de pensar es mas estresante tener que remodelar una vivienda que no sabes con que te vas ha encontrar que poder adquirir una nueva que de antemano tienes información que y visión de como es y como queda
Hay distintos tipos de compradores, algunos prefieren comprar a nueva y saber con lo que se encuentran y otros se inclinan por aprovechar ofertas de bajo precio para luego ocuparse de su remodelación.
Muchas gracias por tu comentario.
Saludos!