Sin duda son muchas las corrientes que en la actualidad están llevando el sector de la construcción a otra dimensión.  Entre ellas la creación y gestión de proyectos con la metodología de trabajo BIM, la impresión 3D, el uso de drones, la aplicación de sistemas de certificación ambiental de edificios y sobre todo la industrialización

La construcción tradicional ha sido durante mucho tiempo el modelo a seguir a la hora de ejecutar una obra para una vivienda. Sin embargo, desde hace años el auge de nuevas fórmulas personalizadas de construcción ha permitido que muchos propietarios opten por sistemas diferentes.

¿En qué consiste y qué es la construcción industrializada? ¿Cuál es la diferencia de la construcción tradicional? ¿Qué ventajas ofrece y que posibilidades ofrece? Estas son algunas de las interrogantes que hoy en Oi Realtor te vamos a responder.

Construcción industrializada

Qué es la construcción industrializada y en qué se diferencia de la construcción tradicional

La construcción industrializada se presenta como alternativa a la construcción tradicional. Utiliza procesos y técnicas innovadoras y sobre todo se caracteriza por la producción en taller de componentes que se transportan a su ubicación final para su ensamblaje. Se trata de un concepto diferente al de la construcción tradicional en el que prácticamente se produce todo en el sitio. Es lo que se conoce como construcción offsite.

La construcción industrializada es un sistema seguro, rentable y rápido de instalar además de sostenible desde el punto de vista medioambiental. No depende de la climatología ya que los elementos a ensamblar se fabrican en taller y no al aire libre, y la siniestralidad laboral es mucho menor ya que las condiciones en el entorno de trabajo son mucho más seguras.

Además, el proceso de diseño y de producción está mucho más controlado y automatizado, lo cual permite un mayor control del gasto y del tiempo. Al haber un mayor control del proceso, el factor error humano se reduce, la precisión dimensional y espacial es mucho mayor, los procesos se automatizan y las fases de ejecución se definen de forma más clara sin necesidad de depender de la improvisación. En cuanto al impacto ambiental la generación de residuos es menor, se consume menos agua y menos energía.

La construcción industrializada frente a la construcción prefabricada

Si bien la construcción industrializada tiene que ver mucho con la construcción prefabricada, no hay que confundir ambos conceptos. En una obra tradicional podemos encontrar productos de construcción prefabricada, que pueden variar en función del material, el peso, el volumen y el formato. También de productos cerámicos como ladrillos, bloques, rasillas o adoquines entre otros, muy comunes todos ellos en la construcción de cualquier edificio residencial o terciario. En definitiva, elementos que han sido conformados en serie en fábrica, a una distancia de la obra, donde se transportan para su posterior montaje.

Sin embargo, la construcción industrializada va mucho más allá. El objetivo consiste en trasladar a fábrica la máxima producción de elementos que posteriormente darán forma al edificio terminado. Implica la producción en taller de elementos constructivos completos, desde paneles que integran aislamiento, acabado interior y exterior para diferentes tipos de cerramientos, hasta una estancia completa, puede ser un baño que se traslada a obra en un único módulo. No se trata de una producción de edificios en serie, sino de dar soluciones integrales y automatizadas para proyectos concretos.

Hay sistemas de construcción industrializada que incluyen soluciones integrales para la construcción de edificios, como los sistemas Thermochip Housing, los primeros en España en obtener un DAU para envolvente integral. Sistemas que dan solución para la total construcción y ensamblaje de todos los componentes de la envolvente térmica del edificio: fachadas, suelos, cubiertas, paredes y forjados intermedios. El objetivo consiste en la construcción de una vivienda o un edificio de oficinas o un colegio con un único sistema. Todo ello garantizando los más altos requerimientos de calidad en cuanto a seguridad estructural, ahorro energético, protección frente al ruido, seguridad en caso de incendio e incluso protección al radón entre otras exigencias, que actualmente determina el Código Técnico de la Edificación.

Construcción industrializada

Construcción industrializada y construcción en seco

Si algo caracteriza a la construcción industrializada es que los elementos que la componen no requieren de un conglomerante hidráulico para la ejecución de la estructura o de los cerramientos y particiones. Algo que sí ocurre en la construcción tradicional, cuando se ejecutan estructuras de hormigón armado o se levantan muros de ladrillo por poner algún ejemplo. En la construcción en seco, en cambio, las piezas se ensamblan entre sí ya sea por su propio diseño o bien mediante el uso de anclajes y/o piezas de conexión como tornillería, sin necesidad de establecer tiempos de espera por preparación y fraguado de conglomerantes húmedos.

Ventajas del sistema de construcción en seco

  • Rápida ejecución, ya que los plazos son un 70% más cortos con respecto a la construcción tradicional. El tiempo promedio de ejecución de una construcción en seco es de 3 a 4 meses. Menos de la mitad de tiempo de ejecución de una construcción tradicional de obra húmeda.
  • Ahorro de recursos como personal de instalación cuando se utilizan sistemas de construcción en seco. Se estima que la construcción en seco emplea un 50% menos de personal que la construcción con materiales húmedos, reduciendo así los costes en mano de obra.
  • Menor consumo energético con el mismo coste, debido a la sencillez de instalación del sistema.
  • Uso eficiente del agua, al no emplear conglomerantes hidráulicos.
  • Reducción de la generación de residuos, ya que se adquiere la cantidad justa de material para cada proyecto, limitando la cantidad de residuos en comparación con una obra convencional. Por cada kilo de panel prefabricado se generan a penas 4 gramos de residuos. Todo se fabrica a medida para ensamblar en obra.
  • Mantenimiento mucho más sencillo. En caso de reparación el proceso se simplifica puesto que el sistema permite desmontar cada uno de los elementos prefabricado para trabajar sobre él de manera aislada y sin generación de escombros.
  • Soluciones adaptadas a las exigencias del Código Técnico de la Edificación en relación con el cumplimiento de los requisitos del estándar de Edificios de Consumo de Energía Casi Nulo: alto nivel de aislamiento térmico, ausencia de puentes térmicos, elevada estanqueidad al aire de la envolvente, carpintería de altas prestaciones térmicas, etc. Por poner un ejemplo, un panel prefabricado puede alcanzar un valor de transmitancia térmica de 0,17 W/m²K mientras que una fachada de ladrillo convencional equivale a un valor de transmitancia térmica de 0,41 W/m²K.

Conclusiones

Sin duda la construcción industrializada está revolucionando el sector de la construcción. Un sistema de producción que permite la construcción de edificios de altas prestaciones. Y no sólo en relación con las exigencias normativas, sino también con otros estándares algunos de aplicación voluntaria. Porque un sistema de construcción industrializado puede obtener el DAU comentado, pero también la certificación Passivhause. Puede disponer de un análisis de su ciclo completo de vida documentado en lo que se conoce como Declaración Ambiental de Producto, en la cual se mide de manera objetiva el impacto ambiental asociado en diferentes categorías de impacto. O puede obtener también, por ejemplo, la certificación membrana anti-radón.

En resumen, la construcción industrializada permite la construcción de edificios de alta eficiencia energética, seguros, saludables y compatibles con el cuidado del medio ambiente.

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