La ecología se instala cada vez con más fuerza en el mundo de la construcción. Echémosle un vistazo a algunos ejemplos de edificios sostenibles en España.
En este artículo encontrarás:
De la mano de una conciencia ambiental y ecológica creciente en diversos espacios profesionales y sociales, cada vez son más las construcciones que buscan ser amigables con el planeta y garantizar una buena eficiencia energética.
En este marco, hay una buena cantidad de edificios sostenibles en España que desde hace años le hacen honor a esta tendencia que llegó para quedarse. Veamos algunos ejemplos.
Can Batlló
Situada en el barrio de la Bordeta, la antigua fábrica textil de Can Batlló es un ejemplo de organización vecinal y reutilización del espacio urbano en el siglo XXI.
La edificación fue recuperada en el 2011. Desde entonces, se ha convertido en un foco de actividad social y cultural, con huerto urbano, taller, biblioteca, ateneo popular, cine e imprenta.
Can Batlló se construyó en el siglo XIX como industria de manufacturas textiles. Con una superficie comparable a la del Camp Nou, fue en sus orígenes uno de los bastiones fabriles más importantes de la época.
La plataforma vecinal “Can Batlló és pel barri” se formó en el 2009 y, gracias a la movilización social, en el 2011 consiguió la cesión permanente de una de las naves, conocida como el Bloc Onze.
Poco a poco, el espacio ha ido creciendo hasta ocupar otras naves del recinto. Paralelamente, se sumaron cada vez más iniciativas; entre ellas el trabajo de los Arquitectes de la Col, un grupo de jóvenes profesionales que se encargó de darle vida el proyecto.
Hecho a base de madera, el inmueble garantiza una reducción de la demanda energética, reutiliza recursos naturales y disminuye al mínimo el impacto ambiental, tanto durante la obra como en su vida útil. Esto, siempre preservando el confort interior de las viviendas pero sin aumentar el coste.
La Comisión de Gobierno aprobó este año el proyecto de reurbanización de Can Batlló. La primera fase prevé la rehabilitación de más de la mitad del espacio total, mientras que en la segunda se abordará la reurbanización del conjunto de viales y plazas del entorno del recinto además de instalarse 3.520 metros cuadrados de placas fotovoltaicas.
Huertas de Caramoniña
El casco histórico de Santiago de Compostela fue declarado Patrimonio de la Humanidad en 1985. Desde entonces, el Ayuntamiento ha potenciado la rehabilitación pública y privada de viviendas, edificios y del propio espacio urbano.
En este marco, los arquitectos Elisabeth Ábalo y Gonzalo Alonso llevaron adelante la renovación de uno de los proyectos de arquitectura de edificios sostenibles más atractivos de la región.
Se trata de Caramoniña. Esta se encuentra en el cinturón verde que rodea el casco histórico por un lado, y en la callejuela que comunica dicho casco con el barrio de la Almáciga por el otro.
“El ancho de la mencionada callejuela, unido a un desnivel de más de veinte metros, resuelto con bancales independientes en la actualidad, limita el acceso y, consecuentemente, su uso”, describían antes de su renovación los arquitectos a cargo de la obra.
La primera actuación de los profesionales, entonces, tuvo que ver con resolver los problemas de accesibilidad entre los diferentes niveles. Lo hicieron principalmente con rampas dentro de la parcela.
Además, se facilitaron una serie de recorridos y zonas de estancia con espléndidas vistas hacia la ciudad histórica y buena orientación suroeste. Un recorrido más corto, con escaleras, bordea las ruinas existentes.
También se recuperó la actividad previa mediante la inserción de una serie de huertas. Para favorecer esta actividad, se renovaron los pozos abandonados y se conectaron con un canal superficial.
El estudio de arquitectura Ábalo Alonso cosecha varias distinciones por la rehabilitación y puesta en marcha de edificios sostenibles en Galicia.
Biblioteca pública de Ceuta
La Biblioteca Pública del Estado en Ceuta entró en funcionamiento el 20 de diciembre de 2013. Desde entonces, se ha convertido en otro de los edificios sostenibles de España y una de las infraestructuras bibliotecarias más premiadas del país.
El espacio dispone de una superficie de 6.104 m2, distribuidos en siete plantas. Supuso una inversión en obras y equipamiento superior a los 12 millones de euros y alberga más de 160.000 documentos de todo tipo.
Desde su apertura, la institución ha recibido una gran cantidad de distinciones, entre ellas el Premio Luis M. Mansilla del Colegio de Arquitectos de Madrid (España, 2014); el Premio Europeo de Intervención en Patrimonio Arquitectónico AADIPA (Barcelona, 2015) y el Premio Arquitectura S+ de sostenibilidad en los Premios Arquitectura con eñe (Madrid, 2016).
El diseño y construcción del edificio corrió a cargo del estudio Paredes y Pedrosa e integra en su seno el Yacimiento Arqueológico de Huerta Rufino, vestigio de la Ceuta meriní del siglo XIII-XIV.
“Exteriormente, un cerramiento compuesto de dos capas, una de vidrio y una celosía perforada de aluminio sobre un basamento de hormigón facetado, tamiza como un velo el exceso de soleamiento y de luz, ventila la fachada y atenúa el intenso viento del Estrecho”, describen los arquitectos a cargo.
La EUIPO
Otro de los edificios sostenibles de España es la sede de la Oficina de la Propiedad Intelectual de la UE (EUIPO), en Alicante, formada por tres bloques que suman casi 100.000 metros cuadrados de superficie.
El inmueble alcanzó la más alta calificación internacional debido a su sostenibilidad, el certificado ‘Breeam’. Esta etiqueta de calidad evalúa diez criterios: gestión, salud y bienestar, energía, transporte, agua, materiales, residuos, uso ecológico del suelo, contaminación e innovación.
La EUIPO cuenta con un sistema de gestión centralizado que permite llevar adelante un control total sobre los consumos y los costes energéticos. Estos son proporcionados por una instalación fotovoltaica que se complementa con otros elementos renovables, como aerogeneradores, bomba geotérmica y solar térmica.
Además, la electricidad adicional proveniente del exterior cumple el requisito de tener origen limpio, lo que disminuye el impacto ambiental.
Otros puntos valorados son la reducción al máximo del consumo de agua, la colocación de urinarios secos y el diseño de un jardín con plantas autóctonas que precisan poco riego.
Entre los aspectos evaluados también están la calidad del aire y el uso de materiales con bajas emisiones de compuestos orgánicos volátiles en pinturas, revestimientos y suelos.
Para el reciclaje de los residuos, en tanto, existen zonas de almacenaje de fácil acceso y un gestor de residuos orgánicos para su posterior compostaje.
Otro aspecto que convierte al edificio en una joya medioambiental es que toda la madera utilizada durante su construcción, en encofrados y materiales auxiliares, procede de una gestión sostenible certificada.
Si te interesa la construcción amigable con el planeta, no dejes de leer otros artículos sobre sostenibilidad de Oi Real Estate: