El hecho de repartir una herencia sin conocer la voluntad del testador pone a prueba la unión de muchas familias. Herencias sin testamento que pueden derivar en situaciones inevitables cuando resulta imposible poner de acuerdo a todos los herederos.

Las herencias pueden provocar muchos dolores de cabeza. Tanto por disputas familiares, a veces insalvables, como por problemas financieros derivados del pago de impuestos.

Contratiempos que, en parte, se pueden evitar planificando la cuestión sucesoria y dejando clara la voluntad en un testamento. Los expertos recomiendan hacer testamento tan pronto como se sea dueño de un bien. Aunque siempre contando con la ayuda de un auténtico profesional.

Al repartir es tan importante individualizar cada bien o confeccionar cada lote como estudiar todos los detalles legales. Recurriendo incluso a la figura de un albacea.

Por otro lado, la posibilidad de donar en vida también acarrea el pago de muchos impuestos. Aunque puede ser mejor legar dinero antes que bienes a repartir después. A pesar de que Hacienda se lleve una parte.

Hacer testamento es más importante cuanto mayor sea la familia o el número de herederos“, señala Luis Gualtieri. “¿Cuántos hermanos, sobrinos o nietos dejaron de hablarse tras repartirse una herencia?“, añade el CEO de la agencia inmobiliaria Oi Realtor. “¡Tantos que resultaría imposible contarlos!“.

Por qué dejar herencias sin testamento

La falta de previsión del testador puede derivar en diversos conflictos al repartir la herencia.

Por un lado, las herencias sin testamento. Origen de muchos problemas, ya que los descendientes deben ponerse de acuerdo. En Cataluña, por ejemplo, existe derecho a la legítima. El equivalente a una cuarta parte de la herencia, que debe repartirse entre todos los herederos.

La necesidad de planificación la sucesión y hacer testamento

A su vez, el cónyuge tiene derecho al usufructo. Con ello, los hijos no pueden reclamar la legítima mientras uno de los progenitores sigue vivo. Circunstancia que puede derivar en conflictos familiares. Aunque legalmente, se puede cambiar dicho usufructo universal por una cuarta parte más del usufructo de la vivienda habitual. Algo que desconocen muchos herederos.

Por otro lado, existen las llamadas herencias ‘envenenadas’. Aquellas que poseen más deudas que el propio valor de la herencia. Si existe testamento a favor de los descendientes, conviene avisarlos.

Evitando así que se asuman las deudas y abriendo la posibilidad a hacer aceptación en beneficio de inventario. Circunstancia que limita la responsabilidad del heredero, ante las deudas del difunto, a la parte del importe de los bienes que se perciben en herencia.

Repartir la propiedad de un provindiviso

Cuando, en herencias sin testamento, los hijos reciben la nuda propiedad (jurídicamente ‘proindiviso’) frente al usufructo del cónyuge, puede producirse un problema si alguno necesita vender. Ya que debe ponerse de acuerdo con sus hermanos para la transmisión.

El primer problema surge cuando uno de los descendientes es menor de edad. situación que provoca aún más papeleo.

El problema del proindiviso en las herencias sin testamento

También puede suceder que alguno de los hijos del difunto, estando casado y con hijos, muera. Circunstancia ante la que el proindiviso quedaría repartido entre hermanos y sobrinos, a cargo de la nuera o el yerno del difunto si son menores de edad.

Estos casos, más comunes de lo aparente, hacen que las herencias sin testamento tengan fatales consecuencias. No sólo provocando conflictos familiares, sino incluso la pérdida del patrimonio familiar.

Una situación que, de haberlo sabido, el testador hubiera querido evitar. O dejando claro el reparto o vendiendo los inmuebles en vida para legar únicamente una parte de su valor correspondiente.

Saber la situación del patrimonio familiar

Una de las primeras decisiones que deberían tomar los herederos es averiguar la situación del patrimonio familiar“, señala Luis Gualtieri. “No son pocos los propietarios que, sin hacer testamento, afirman legar una casa o piso a sus hijos. Cuando dicho inmueble no es de su propiedad sino que pertenece a una sociedad“.

Son dos situaciones diferentes. Como también lo es saber la voluntad del testador“, puntualiza. “Porque puede nombrar herederos universales, legar bienes concretos a sus herederos, e incluso realizar pactos sucesorios“.

Patrimonio familiar en peligro por herencias sin testamento

Esta última es una posibilidad interesante, especialmente si los herederos deben asumir una empresa familiar“, matiza. “Sin olvidar que puede que el testador quiera proteger de manera especial a alguno de sus herederos. Como puede ser el cónyuge, que habitualmente desconoce todos sus derechos. Como el de la cuarta viudal, el usufructo o el año de viudedad“.

Aunque también suceder todo lo contrario. “Es decir, el deseo expreso de que no herede un yerno o una nuera“, finaliza Gualtieri. “Circunstancia que se puede solventar mediante un fideicomiso que preserve el patrimonio de cara a los nietos“.

Importancia de la fiscalidad en las herencias

La tributación es uno de los aspectos más importantes al hacer testamento. Puede resultar más interesante legar en favor de los hijos, si el cónyuge es muy mayor. Ya que volverían a tributar cuando el segundo progenitor muera.

También conviene saber quien tiene derecho a la legítima. Es decir, la facultad de los hijos a participar en la herencia por una cuarta parte del total. Cantidad que aquellos designados como herederos deberán descontar de su parte.

Por ello, planificar y hacer testamento resultan fundamentales para que se vean cumplidos los deseos del testador. Algo en lo que conviene contar la ayuda de profesionales legales y planificar con gestores patrimoniales.

¿Por qué no vender antes para evitar un problema después? Desde Oi Realtor ofrecemos el servicio ‘Vender tu casa‘. La opción más rápida, rentable y fácil para dar una salida al patrimonio familiar.

Autor

Escribe un comentario

A %d blogueros les gusta esto: