Con el advenimiento del invierno el uso de la calefacción en los hogares genera un notable incremento. En el siguiente artículo te aconsejaremos para que sepas como ahorrar en calefacción y puedas mantener el calor de tu hogar sin gastar una fortuna.
Es sabido que muchas de las viviendas en España tienen un gran consumo de energía. De hecho, según datos de IDEA, aproximadamente el 50% del gasto de energía en una vivienda se debe a la calefacción de gas natural. Muchas veces los materiales y el aislamiento resultan deficientes generando un consumo mayor. Aquí van unos concejos para que puedas ahorrar en calefacción.
¿Cómo ahorrar en calefacción y mantener cálido tu hogar?
Aquí van algunas de las opciones para disminuir el consumo y que puedas ahorrar en calefacción:
Si bien el clima y la orientación son factores muy importantes, según el Ministerio de Fomento hay dos factores determinantes que también influyen: la fecha en la que la casa fue construida y si es un piso en un bloque o es una casa unifamiliar. Claramente los chalets consumen mayor cantidad de energía para calentarse que un apartamento. Los años del edificio también determinan el tipo de materiales, los cerramientos, aislantes, entre otros que pueden ocasionar fugas de calor.
Entre 1961 y 2007 se han construido la mayor parte de los edificios en España. Estos son en promedio, los que tienen un mayor gasto de energía destinada en calefacción. Este gasto es mucho menor en los edificios que fueron construidos luego. Con respecto a los materiales defectuosos no hay mucho que se pueda hacer sin tener que hacer reformas.
Pero, hay alternativas para que sepas como ahorrar en calefacción y tu casa consuma un poco menos de energía.
Burletes
Una gran parte del calor de la casa se escapa por las puertas y las ventanas. También, generan una leve corriente de aire que nos genera que sepamos cual es el origen del frío. Una buena opción de como ahorrar es cambiar las ventanas por ventanas con doble o hasta triple aislamiento. Si tu presupuesto no te lo permite, otra opción más económica es colocar burletes. Son unas tiras que van ubicadas en el hueco que se genera entre las hojas de la ventana y el marco, en las bisagras o bien, en los rieles de las puertas correderas.
En los marcos de las ventanas pueden utilizarse burletes de espuma de poliuretano que abarcan espacios de hasta cinco milímetros de grosor y 15 de ancho. Además existen dobles, estas son el mejor refuerzo para el lado de las bisagras. Si se trata de puertas o ventanas más pesadas se sugiere el uso de cordones de caucho. Estos son más compactos y resistentes. Existen dos tipos, depende de la firma que dibuja el extremo final de la tira: perfil P y perfil E. El perfil P es para filtraciones más bien grandes, como pueden ser los laterales de las ventanas. El perfil E es ideal para los rieles de ventanas correderas. Finalmente para la rendija que se encuentra en la parte inferior de la puerta, pueden utilizarse rollos de espuma. Estos rollos deben fijarse a ambos lados, de esta manera impiden que ingrese la corriente de aire.
Programar el encendido
Si no pasas mucho tiempo en casa, lo ideal es que programes el encendido de la calefacción. Si la dejas encendida a baja temperatura no te resultará conveniente. Lo ideal es programar su encendido para un rato antes de la hora a la que habitualmente llegas. De esta forma, el ambiente se encontrará cálido a la hora de tu llegada.
Purgar los radiadores
No será de utilidad poner la calefacción y que esta funcione a todo gas si los radiadores tienen aire. La caldera, calienta el agua del circuito de calefacción y a la vez traspasa el calor a las placas que se ocupan de templar la estancia. Con el paso del tiempo, los circuitos de calefacción comienzan a llenarse de aire. El aire no es tan buen conductor del calor como lo es el agua.
Para lograr eliminar ese aire, deberá abrir el tapón de cada radiador, este suele estar ubicado en el lado contrario al tapón que se usa para encender o apagar el radiador. Deberá girarlo con ayuda de un destornillador y cerrarlo en el momento en que note que comienza a salir agua en lugar de aire. Al realizar esta operación es conveniente tener un recipiente a mano para contener el agua. Una vez realizado lo de los radiadores, deberá comprobar que la presión de la caldera se encuentre en el nivel recomendado por el fabricante. Lo más usual es que el nivel sea entre 1 y 1,5 bares.
No cubrir los radiadores
Colocar un mueble muy cerca o ponerle ropa húmeda arriba para secarla resultará contraproducente, ya que esto aumentará el consumo. Este es un buen punto para que puedas ahorrar energía.
Temperatura adecuada
El hecho de subir de golpe la temperatura genera que la calefacción gaste de más, 21 grados es adecuado para mantener cálido el hogar. Es importante tener en cuenta que tener la calefacción en el hogar no significa que se deba recrear un clima de verano. Lo ideal es abrigarse para evitar llevarse un susto con la factura. Si tienes un termostato será sencillo mantener la temperatura indicada, así sabrás como ahorrar en calefacción entre un 8 y un 13%, es decir entre 60 y 100 euros al año.
Entradas de sol
En los meses fríos debe realizarse lo contrario que en los meses de verano. Durante el verano uno acostumbra a abrir las ventanas por las noches para mantener fresca la casa. En invierno deberá exprimir hasta el último rayo de sol que pueda ingresar en la vivienda y cerrar todas las persianas y cortinas en cuanto desaparezca el sol. Es por este motivo que es conveniente que el entorno de las ventanas se mantenga despejado para que nada se interponga con el ingreso de la luz.
Ventilar
La función de ventilar la casa es renovar el aire. Para esto es suficiente con abrir las ventanas por la mañana durante 5 minutos, 10 minutos en caso de que sean demasiado pequeñas. Es ese el tiempo que basta para que el ambiente se oxigene en una estancia de tamaño medio, esto se acentúa si hay ventanas que hagan corriente. Si lo que se busca es eliminar olores, el preferible utilizar la campana de extracción antes de abrir las ventanas por más tiempo en invierno.
Habitaciones vacías
Para no gastar de más es bueno cerrar la llave de gas de los radiadores de las habitaciones que no estén en uso. De lo contrario, estaría generando un gasto innecesario.
Hiedra
En España tenemos un clima templado, es en estos climas en los que las plantas caducifolias dan sombra durante el verano y en el invierno resguardan del frío. Además, también dejan pasar la luz del sol, esto generará que el sol caliente los muros. La Asociación Española de Centros de Jardinería asegura que estas plantas bien ubicadas pueden reducir el consumo energético. Si tienes balcón, terraza o jardín ubícalas de modo que cubra las paredes externas de la vivienda.
Textiles
Es bueno en invierno utilizar sábanas de algodón con acabado satén en lugar de lino o percal. Este tiene un tacto más afelpado y su tejido al ser más compacto guarda mejor el calor. También las sábanas de franela son muy cálidas.
Las mantas además de usarse como decoración también sirven para generar un ambiente más cálido. Si bien las mantas de pelo natural son las más abrigadas, una buena opción más ética, son las de pelo artificial o lana, también aportan mucho calor.
Una de las fuentes de pérdida de energía más importante es el suelo. El que genera una mayor pérdida de energía es el de piedra. Si bien el parqué y la moqueta son los menos fríos también es una buena opción poner alfombras. Estas son de gran ayuda a la hora de conservar el calor en el hogar.
Otro elemento que podría ayudarnos son las cortinas. Durante el invierno es recomendable utilizar modelos más gruesos para que aíslen mejor las ventanas y el frío no pasa por las noches.
Puertas
Es bueno mantener las puertas cerrada, ya que de este modo se generan cámaras dentro de la casa y se evitan las corrientes de aire. Además, ayudará a conservar mejor el calor emitido por los radiadores.
Decoración
La decoración también influye, si bien no tiene la capacidad de aumentar la temperatura si puede generar sensaciones vinculadas al frío o el calor. Esto puede generarse por los colores o materiales con los que se decore la casa, muebles, pisos, adornos, etc.
Una buena idea para dar una sensación cálida es la de cambiar las fundas de los asientos por tejidos de colores más bien oscuros.