Desde Oi Realtor queremos darte una serie de consejos para evitar que el COVID-19 ingrese en tu hogar. Es de suma importancia saber cómo cuidarnos, para lograrlo continúa leyendo este artículo.
¿Qué hacer en casa para evitar el COVID-19?
Aquí van una serie de cuidados básicos para evitar el COVID-19 y cuidar tu hogar:
-A la hora de estornudar o toser es importante hacerlo en el pliegue del codo para evitar que el virus quede en tus manos. De esta manera, evitaras dejar rastros del virus al tocar superficies de contacto en tu hogar.
-Es importante no tocarse la cara con las manos sin antes haberte lavado con agua y jabón o alcohol en gel.
–Lavarse las manos frecuentemente es clave, lo aconsejable es cada 2 horas y cada vez que: vas al baño, antes y después de comer, al llegar de la calle o trabajo, si has tocado dinero, llaves o animales.
-Debes ventilar muy bien los ambientes de tu casa y lugar de trabajo.
–Evitar el uso de aros, pulseras, anillos u accesorios de metal ya que el virus puede quedarse adherido allí. También, es aconsejable salir con el pelo sujetado.
-Es de utilidad llevar un registro detallado de los síntomas de salud que pueden llegar a tener todos los miembros de tu casa.
–No debes compartir la vajilla ni los cubiertos.
–Al ingresar a tu casa debes dejar tus objetos en el piso, en una caja o bien, en una mesa de apoyo. Luego desinfectarlos con solución de alcohol y agua (70-30%) o con agua con lavandina al 1% (2 cucharadas soperas de lavandina por litro de agua). La mejor manera de desinfectarlos puede ser con un rociador que contenga la mezcla.
–Los zapatos deben quedar en la puerta de tu casa de ser posible. En caso de no poder dejarlos allí, puedes optar por colocar un trapo de piso humedecido con agua con lavandina y dejar los zapatos sobre él por aproximadamente unos cinco minutos.
–Al llegar a casa es aconsejable darse un baño para lograr retirar posibles virus que hayan quedado alojados en el pelo u otras partes de tu cuerpo.
Suspensión de micropartículas
Las principales vías de contagio de todo virus respiratorio siempre fueron de manera directa, de persona a persona estando a menos de dos metros de distancia y por contacto de superficie. Pero, se ha descubierto una posible 3er vía de contagio, se trata de la suspensión de aerosoles o bien, micropartículas deshidratadas en el aire. Estas micropartículas cuentan con partículas virales que permanecen suspendidas en el aire por tiempo variable.
Es muy posible que esto suceda en ambientes con poca ventilación y gran riesgo de infección. Por ejemplo: geriátricos, transporte público, centros de salud, oficinas, bares, iglesias, gimnasios, entre otros.
Es por esto que es sumamente necesaria la ventilación de los lugares. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha reconocido la posibilidad de transmisión aérea del coronavirus, sobre todo en lugares cerrados o con poca ventilación. Entonces, los lugares y situaciones de alto riesgo son: los lugares cerrados, los espacios con mucha gente y las situaciones con contactos cercanos.
Ventilación con filtro
La llegada del frío implica pasar más tiempo en sitios cerrados, y esto genera que aumente la posibilidad de contagio de COVID-19. Es muy importante, al estar en interiores ventilar. Una gran solución es filtrar el aire y limpiarlo de partículas nocivas para la salud, entre ellas este virus.
¿Qué son los filtros HEPA?
Las siglas HEPA son un acrónimo de filtro de aire de partículas de alta eficiencia. Estos filtros logran eliminar el 99,7% de los aerosoles del aire que los atraviesa. De esta forma, consigue eliminar a cualquier virus que se encuentre en el aire, son grandes aliados a la hora de evitar el COVID-19. Este tipo de filtros ya eran utilizados para purificar el aire en espacios cerrados como por ejemplo aviones u hospitales.
El filtro está compuesto por una malla de fibras colocadas aleatoriamente, que pueden ser capas de celulosa, fibra sintética o bien, fibras de vidrio. Se organizan en forma de acordeón, porque de esta manera tienen mayor capacidad para capturar las partículas.
¿Cómo funcionan?
Se trata de una caja que extrae el aire, lo limpia y luego lo expulsa nuevamente al ambiente. Este aparato logra purificar el aire que puede contener el virus COVID-19. Elimina los patógenos de más de 0,3 micras, mediante mecanismos de impacto e interceptación. Además, logra eliminar las partículas aún más pequeñas, por medio de la difusión.
Es muy fácil utilizarlo en casa ya que funciona como un humidificador. Este filtro, si bien es útil para todos, es de suma importancia en hogares donde el grupo familiar comprende a muchos integrantes.
Tamaño y ubicación
Es importante tener en consideración cuál es el tamaño de la habitación donde lo ubicaremos. El tamaño del filtro deberá ser proporcionado al tamaño del ambiente donde será colocado, lo aconsejable es que tengan la capacidad de limpiar el aire cinco veces por hora. Por ejemplo, para un ambiente de seis metros cuadrados va perfecto, pero si se trata de un espacio mucho más amplio, deberemos optar por colocar más de uno.
Lo ideal es ubicar el filtro en el medio de la habitación, ya que la mayoría de los purificadores aspiran el aire desde el lateral y lo expulsan verticalmente. De esta forma, levantará del suelo de ser posible. Ubicándolo de esta manera, nos aseguramos de que la mayor cantidad posible de aire llegará al filtro. En cambio, si lo colocamos en una pared, el aire de un lado de la habitación se filtrará con mayor velocidad que del otro lado.
Mantenimiento
Es aconsejable reemplazarlos con cierta frecuencia para que continúen funcionando con eficacia. Habitualmente se reemplazan luego de los seis meses o el año.
También, es importante el uso de guantes y mascarilla a la hora de retirarlos. De ser posible, debe realizarse al aire libre ya que la manipulación de un filtro que puede haber recolectado partículas que contienen el virus, puede generar que se desprendan y queden suspendidos en el aire. Lo ideal es colocar los filtros usados en una bolsa de plástico sellada antes de desecharlos.
¿Cómo saber si el aire está limpio?
Para esto se utilizan medidores de CO2 en el ambiente donde ubicamos el filtro. Cuando el aire no se está renovando adecuadamente, la concentración de dióxido de carbono es elevada, en este caso hay más probabilidades de que haya partículas infectivas en ése aire. Lo ideal es que los niveles de CO2 estén por debajo de las 700 ppm. Algunos filtros HEPA llevan estos medidores incorporados.
Precio
Su precio es bastante elevado, los filtros HEPA más efectivos, cuestan 400 euros. Si bien hay muchos a la venta, los que son más económicos no resultan tan eficientes.
Es importante tener en cuenta de que se trata de una medida de protección más, no significa que sea la única. Si bien logran reducir la concentración de virus en el aire, no logran evitar el COVID-19 por completo. El filtro HEPA no implica dejar de lado el uso mascarillas, ni dejar de mantener la distancia, tampoco de dejar de ventilar siempre que sea posible.