Una pareja construyó en Almería una casa autosuficiente en base a botellas, llantas y otros materiales recolectados de la basura. Cuáles son sus características y qué beneficios tiene.

El festejo de Laura Davies y David Buchanan por su 50° aniversario no fue tradicional. En lugar de una cena romántica o unas vacaciones soñadas, la pareja se mudó a una casa autosuficiente que ellos mismos construyeron en Almería.

Si bien el edificio presenta muchos de los elementos tradicionales de esta conocida fórmula, como ventanas y jardineras orientadas al sur, también tiene agregados especiales ideados por los propios emprendedores, como un gran domo geodésico diseñado a partir de las cúpulas moriscas, populares en toda la región sur de España.

Laura y David pasaron siete años diseñando y construyendo su hogar, hecho a base de materiales reciclados como neumáticos, botellas, latas y puertas. Antes vivían en una casa Cortijo que habían comprado con intenciones de renovar cuando llegaron al país en 2002.

La idea de construir un hogar de estas características provino del afamado arquitecto Michael Raynolds, creador del método Earthship, que los ayudó a cumplir su sueño de vivir en un sitio más remoto, con bajos costos y una menor huella ambiental. 

Earthship Biotecture

Earthship Biotecture es la empresa creada por el reconocido arquitecto Michael Reynolds, a través de la cual hace casi medio siglo se dedica a la fabricación de viviendas autosostenibles.

Sus construcciones se encuentran en lugares tan diversos como España, Holanda, Francia, Canadá, Sierra Leona, Australia, Escocia, Bélgica, Estados Unidos, Guatemala, Haití, Argentina, México y otros países.

Todo tuvo inicio en los años setenta, cuando Reynolds comenzó a notar que la arquitectura había abandonado al hombre, pero creía que los hogares y edificios debían responder a las necesidades del ser humano. 

En respuesta a esto, fundó su propia comunidad en el desierto de Taos, en Nuevo México, y comenzó a proyectar un método constructivo que le permitiera a las personas ser más independientes gracias a una relación armoniosa e inteligente con la naturaleza.

Para Reynolds, las seis funciones que los humanos necesitan para sobrevivir son seis: comida, energía, agua potable, refugio, manejo de basura y tratamiento de aguas residuales. 

Por eso, su técnica está basada en la captación de aguas, el tratamiento de aguas grises y negras, la producción de alimentos y energías renovables, el acondicionamiento pasivo del edificio y la inclusión de materiales reciclables. 

Básicamente, se trata de una vivienda construida con materiales locales y de desecho, como llantas viejas y latas de bebidas.

Además, el frente es de vidrio, lo que forma un área de invernadero que permite el cultivo de alimentos y la ganancia de luz y calor solar. Esta ganancia solar, a su vez, puede aumentar las temperaturas en el invierno a unos cómodos 20 ° C sin la necesidad de combustibles fósiles. 

Este tipo de vivienda resulta más exitosa en ciertos climas con ambientes áridos y soleados, como es el caso del sur de España, donde viven Laura y David.

La casa autosuficiente de Laura y David en Almería

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Exterior de la casa autosuficiente de Laura y David (Imagen: Laura Davies Instagram)

La casa de la pareja cuenta con una cocina abierta, una sala de estar, un dormitorio, un baño y un lavadero. La energía proviene de paneles solares, también recolectan agua de lluvia y la temperatura ronda siempre los 17 grados sin calefacción.

Además, Laura y David tienen las tradicionales macetas Earthship construidas a lo largo del sector de vidrio, donde planean cultivar hierbas y otras plantas ornamentales.

Fuera de la casa, también hay construidos algunos otros edificios, entre ellos dos cobertizos y refugios para animales.

Cómo fue el proceso de construcción 

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Proceso de construcción de la Earthship de Laura y David (Imagen: Laura Davies Instagram)

La idea original de la pareja era construir una casa de un dormitorio a modo de prueba. Luego, harían otra más grande como casa principal y la primera quedaría como vivienda para huéspedes. 

Pasada más de una década, sin embargo, las cosas cambiaron y el hogar para los invitados terminó siendo su residencia permanente. 

La mujer y el hombre pasaron siete años construyendo la casa antes de mudarse. Comenzaron en 2007, con la ayuda de amigos y voluntarios, y estuvo lista en 2014.

A lo largo del proyecto, naturalmente, debieron enfrentarse a diversos obstáculos. Entre ellos pueden contarse un accidente que sufrió David con una sierra de mano. También el caluroso verano español que les impidió trabajar durante meses y algunos contratiempos para obtener la aprobación de la obra.

Actualmente, a pesar de estar felizmente mudados, la artista inglesa y el matemático colombiano siguen dedicándole trabajo a la casa.

Basura como materia prima

Los muros estructurales principales se construyeron con llantas de automóvil viejas empaquetadas con tierra. Para llenar los espacios entre los neumáticos y así hacer una pared plana, usaron barro y latas de bebida vacías.

Las latas de bebida también se utilizaron para hacer paredes internas junto con ladrillos de botellas. Estos se hacen pegando dos recipientes de vidrio, que pueden ser tanto botellas como frascos de mermelada o algo similar. Al incluirse en las paredes, además, ofician como un bonito ornamento.

El techo está aislado con corcho de un bosque del Consejo de Administración Forestal de la cercana provincia de Valencia y la estructura básica de la vivienda es la madera. Esto se recubre con caña, luego con papel maché, y más tarde se empaqueta con una capa gruesa o adobe para agregar aislamiento.

Las latas, botellas y neumáticos de aluminio jugaron un papel importante en la construcción de la casa. Para conseguir las cerca de 300 llantas que demandó la obra, la pareja viajó una y otra vez a tiendas de automóviles. También se acercaron a bares en busca de recipientes usados.

Una casa autosuficiente

La vivienda de los aventureros no necesita estar conectada a la red. Tiene todo lo que se requiere para ser autónoma. ¿Cómo funciona?

  • Agua: el agua del cielo se recoge en el techo (o como escurrimiento de la tierra) y se almacena en tanques. Luego, se usa cuatro veces: en primer lugar para lavar y cocinar; en segundo término, para regar las macetas internas que la filtran y limpian un; en tercer lugar, para enjuagar el retrete; y finalmente, para regar áreas externas una vez procesada a través de un tanque séptico.
  • Agua caliente: el agua se calienta mediante paneles solares de tubo de vacío y se almacena en un tanque externo. Los grifos y duchas están ubicados cerca del tanque, evitando el desperdicio de agua fría.
  • Electricidad: la electricidad es generada por paneles solares fotovoltaicos y la energía se almacena en baterías. La energía se entrega a través de un inversor de CC a CA que proporciona los 220-240 voltios estándar.

¿Te animarías a construir tu propia casa autosuficiente? ¿Conoces más viviendas ecológicas? Déjanos tu comentario, en Oi Real Estate queremos saber de ti.

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