Alquilar una casa implica menos papeleo que comprarla, pero el futuro inquilino tiene aun así que llevar a cabo una serie de trámites para cerrar la operación de forma segura y evitar sorpresas, tanto antes como después de la firma del contrato.

A la hora de poner en alquiler una vivienda, es necesario cumplir con una serie de plazos y requisitos que exige la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU) para que el alquiler sea completamente legal.

Cuando vayas a iniciar el proceso de arrendamiento de una vivienda (ya seas inquilino o propietario); debes conocer cuáles son los documentos, trámites y requisitos para alquilar una vivienda con arreglo a la ley. Para que, como propietario y arrendador, no incurras en ningún error (el cual puede desembocar en un problema en el futuro); en Oi Realtor te vamos a contar cuáles son los pasos clave para alquilar un piso legalmente.

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Documentos, trámites y requisitos para alquilar una vivienda

Tanto si vas a alquilar una vivienda por primera vez, como si ya lo has hecho en otras ocasiones, esta información te interesa. Te diremos toda la documentación necesaria para poner una vivienda en alquiler, los procesos a llevar a cabo y los requisitos necesarios para hacerlo de la forma legar.

Cédula de habitabilidad

Una vez que te hayas decidido a alquilar tu inmueble, el siguiente paso es pensar si cuentas con toda la documentación necesaria para poder realizar la operación. La cédula de habitabilidad es uno de los documentos obligatorios para el alquiler de viviendas.

Este documento administrativo sirve para acreditar que tu vivienda posee las condiciones técnicas mínimas para ser habitada en temas de salubridad y solidez y que tu inquilino va a poder residir en ella. La Cédula de Habitabilidad comprueba el estado de la cocina, inodoro, para dar de alta los suministros, la superficie útil, etc.

La Cédula de Habitabilidad es un certificado gestionado por cada Comunidad Autónoma por lo que en cada sitio tienen unos plazos y unos trámites concretos. No obstante, si ya posees este documento, debes revisar que esté en vigor y sea válido. En la actualidad, la mayoría tienen una vigencia de 15 años, pero antes de alquilar tu vivienda asegúrate de contar con él para agilizar el proceso de arrendamiento.

Certificado de eficiencia energética

Al igual que ocurre con la cédula de habitabilidad; otro documento exigido por la legislación vigente para el alquiler de viviendas es el Certificado de Eficiencia Energética. Antes de ofertar tu inmueble en alquiler, debes tener en vigor el papel con el que especificas la cantidad del CO2 que tu piso emite a la atmósfera.

Al solicitarlo, se te otorga una etiqueta energética con la letra pertinente de clasificación (siendo la letra A para viviendas más eficientes y la letra G para aquellas que más CO2 emite) que tiene una validez de 10 años. Para obtener esta etiqueta, es necesario que un técnico cualificado evalúe tu casa. El coste de la etiqueta energética depende de la Comunidad Autónoma en la que se encuentre ubicada la vivienda. Por último, recuerda que la letra de eficiencia que se otorga a la vivienda debe aparecer en todos los anuncios de alquiler. Ofrecemos esta información a los interesados y así cumplir con la ley.

Redacta un contrato legal

Una vez que hayas recopilado todos los documentos necesarios y hayas encontrado a un inquilino fiable y solvente; el siguiente paso para alquilar un piso legalmente es redactar un contrato de alquiler que se ajuste a lo establecido en la Ley de Arrendamientos Urbanos.

En este documento tienen que aparecer plasmados los derechos y obligaciones tanto del arrendador como del arrendatario ; además, tendrán que figurar todos los puntos que habéis pactado entre el inquilino y tú antes de la firma. De esta manera, ambos disfrutaréis del tiempo que dure el arrendamiento y podréis dejar todos los posibles problemas y malentendidos de lado, evitando problemas legales y conflictos entre las dos partes. Recuerda que en clausulado básico de todo contrato de alquiler deberá aparecer el objeto de arrendamiento; las partes (propietario e inquilino), la renta, fianza, garantía adicional (en caso de haberla) así como las obligaciones relacionadas con el mantenimiento y reparación del inmueble.

Así mismo, junto al contrato, es recomendable que aparezca un inventario con todos los bienes con los que cuenta el inmueble. De esta manera, una vez finalizado el contrato, la revisión se la vivienda será mucho más sencilla.

Fianza

Cuando formalices el contrato, tu inquilino te entregará una cantidad de dinero, correspondiente a una mensualidad, en concepto de fianza. Una vez que dispongas de él, tienes que ingresarlo en el organismo correspondiente del lugar donde esté situado el inmueble. Una vez finalizado el contrato, si este ha terminado en tiempo y forma, no hay desperfectos en la vivienda y no hay ninguna cantidad a deber; tendrás que devolverle al inquilino este importe en un plazo de 30 días naturales. Al mismo tiempo, deberás solicitar al organismo pertinente que te devuelvan la fianza legal demostrando que el contrato ha terminado de forma correcta.

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Alquiler profesional

Por último, si quieres contar con las máxima seguridad y garantías en el momento de alquilar una vivienda; es recomendable que solicites el asesoramiento de un profesional del mercado inmobiliario del alquiler.

Este es el proceso básico para contar con un alquiler completamente legal y evitar fraudes y problemas entre las dos partes del contrato. Sin embargo, debes constatar que todo lo que incluyes en el contrato, la duración de este y las cláusulas adicionales se rigen por la normativa establecida en la Ley de Arrendamientos Urbanos.

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