Barcelona se proyecta como objetivo para la gran mayoría de cadenas hoteleras del mundo. Con 9.150 plazas en hoteles de lujo, la ciudad supera en este tipo de inversión a otras capitales de Europa.

Barcelona se ha convertido en objeto de deseo para las cadenas hoteleras de mayor prestigio internacional. La ciudad está afectada por una moratoria hotelera que afecta a más de 40 establecimientos de los que 8 son proyectos de gran lujo y 5 estrellas. Sin embargo, el gran potencial de los establecimientos con máxima categoría es superior al de otras capitales internacionales.

Si Barcelona alcanza un 13% del total de habitaciones ofertadas en hoteles de 5 estrellas, este porcentaje apenas llega al 10% en Londres y al 7,5% en París. Los datos de estas tres capitales en 2014 dejan un balance ganador en la máxima categoría hotelera de la capital catalana, según Aguirre Newman.

La consultora afirma que de las 70.000 plazas de hotel ofertadas en 578 establecimientos barceloneses, 9.150 correspondían a hoteles de lujo o con 5 estrellas. Por encima está Londres (11.869 plazas) aunque su proporción apenas alcanza una de cada diez habitaciones, y por debajo París (5.963 plazas).

Inversión hotelera

A nivel general, la inversión hotelera se ha incrementado en toda España. Entre enero y junio de 2015, el aumento de este tipo de inversiones ha alcanzado los 1.000 millones de euros. Una subida del 40% que ha desvelado la también consultora JLL.

De entre todas las capitales españolas Barcelona es la que mejor afronta la recuperación. No únicamente mejora en inversión sino que también supera el ratio de rentabilidad anterior a la crisis en 0,7 puntos.

En el periodo entre 2011 y 2014 la inversión en hoteles de 5 estrellas apenas alcanzó el 1%, mientras que los establecimientos de 4 estrellas ganaron hasta un 12%. La escasa atención a los hoteles de gran lujo hará que este sea precisamente el sector con mayor desarrollo de futuros proyectos, según BRIC Consulting.

Barcelona, ciudad turística

La ciudad de Barcelona es la de mayor gasto turístico en España y el tercer destino más atractivo para los grandes fondos internacionales, tras las capitales británica y francesa. Londres y París son sus grandes competidoras, a pesar de la gran diferencia entre el número de gente que se hospeda.

Una estadística que en 2014 lideró Londres (57 millones de pernoctaciones), por delante de París (36 millones) y (Barcelona 17 millones).

Siendo Barcelona una capital con una mayor proporción de oferta hotelera de gran lujo, las posibilidades de inversión son mucho mayores a las londinenses y parisinas. Por ello, las grandes cadenas que ya están presentes no dudan en ampliar el número de camas en localizaciones exclusivas, y los hoteleros que aún no están desean llegar cuanto antes.

Los hoteles de Barcelona, sobre todo aquellos de mayor categoría, han acabado siendo el sector que más seduce al inversor internacional por la gran rentabilidad de sus propiedades inmobiliarias en Barcelona.

Efectos de la moratoria hotelera

La reciente moratoria del consistorio barcelonés ha afectado a 8 de sus grandes hoteles de lujo, enfocados a romper con la concentración turística del centro de la ciudad. Sus proyectos en la Plaza de Glories o la Avenida Diagonal quieren atraer al público hacia nuevos lugares de interés.

Uno de los primeros en superar la moratoria ha sido el proyecto de la cadena Hyatt para la Torre Agbar que finalmente verá la luz en 2017. Otro de los grandes proyectos será la transformación del gran edificio Deutsche Bank en la Avenida Diagonal con el Paseo de Gracia.

La cadena Four Seasons quiere hacer en él un gran hotel de la máxima categoría. También existen nuevos hoteles de lujo que esquivan la moratoria, por disponer de licencia o tratarse de la rehabilitación de un edificio que antiguamente fue un hotel. Es el caso de la cadena Soho que trabaja en un establecimiento de lujo en la Plaza Duque de Medinaceli, o de la cadena The Wittmore en la Via Laietana.

Proyectos que junto a oportunidades de inversión hotelera que esperan al fin de la moratoria anual para hacer despegar al sector del lujo en Barcelona.

Algunos de los nuevos proyectos de hotel no están afectados por la moratoria al disponer de licencia o tratarse de la rehabilitación de un edificio que antiguamente fue un hotel. Es el caso de la cadena Soho que trabaja en un establecimiento de lujo en la Plaza Duque de Medinaceli o de la cadena The Wittmore en la Via Laietana.

Frente a ellos, grandes proyectos de apartamentos de lujo como los del edificio Winterthur en la Plaza Francesc Macià, la Casa Burés en la calle Girona o el edificio Telefónica en la Avenida Roma.

‘Un viaje de mil millas comienza con el primer paso’. Lao-Tse

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