La pareja de celebridades dio una nota para una reconocida revista de arquitectura y mostró los secretos de su flamante mansión sostenible. Está hecha de materiales ecológicos y se alimenta de energía fotovoltaica.

Aunque parezca la locación de un nuevo éxito de Hollywood, no lo es. Mila Kunis y Ashton Kutcher abrieron las puertas de su nueva mansión sostenible en Los Ángeles, construida con materiales ecológicos y alimentada por energía fotovoltaica.

A finales de los noventa, los actores que hoy encarnan una de las duplas más sólidas del showbiz solo tenían en común una amistad con tintes fraternales. No sabían que hoy, pasadas más de dos décadas, llevarían casi diez años en pareja y compartirían su vida junto a dos hijos en una extraordinaria propiedad ecológica.

Las celebridades mostraron imágenes de la imponente construcción durante una entrevista que le concedieron a la revista especializada Architectural Digest. Moderna y con toques industriales, la propiedad cuenta con ambientes muy abiertos, grandes ventanales extensos y mucho espacio verde.

Cómo es el la mansión sostenible de la pareja de Hollywood

mansión sostenible
Imagen de Douglas Friedman para Architectural Digest

Construida sobre un lote de dos hectáreas, la obra estuvo a cargo del estudio de arquitectura de Howard Backen y Vicky Charles. Tiene una hermosa piscina y un amplio jardín, pensado especialmente para que sus hijos Wyatt y Dimitri estén en contacto con la naturaleza.

Las celebridades comenzaron a diseñar la casa con fotos de Pinterest. “Construir una casa desde cero no es poca cosa. Esto nos afianzaría o nos rompería “, bromeó la actriz acerca de cómo se gestó el proyecto.

“Cuando miramos los tableros del otro, el 90 por ciento de las imágenes que habíamos seleccionado eran iguales, y la mayoría de las casas habían sido diseñadas por Howard”, contó Kutcher, refiriéndose al arquitecto de la firma AD100 Backen & Gillam Architects.

La mansión principal está conectada a otro sector para huéspedes, tiene un “granero de entretenimiento” y una sala para cocinar al aire libre. El actor y la actriz querían que la casa pareciera un antiguo granero, pero al mismo tiempo debía lucir moderna y relevante. 

“Ashton y Mila son dos de las personas más inteligentes y curiosas con las que hemos trabajado. Hablamos de todo, desde el tamaño de las vigas hasta los detalles del refuerzo transversal y las uniones de los tablones de madera y el hormigón. Este no es el tipo de conversaciones que tenemos con todos los clientes”, aseguró Howard Backen. 

Por qué es una mansión sostenible

La residencia Kutcher/Kunis está fabricada en base a madera recuperada, hormigón y vidrio. “Un diseñador de software quiere llevar a las personas a donde quieren estar con la menor cantidad de clics. Howard quiere llevarte a donde quieres estar con la menor cantidad de puertas y obstáculos”, dijo acerca del arquitecto el actor, aficionado a la tecnología.

La casa está totalmente alimentada por energía fotovoltaica, oculta a la vista sobre el amplio porche que se extiende a lo largo de la estructura principal. El panel solar produce mucha más energía de la que requiere la propiedad, aunque, de acuerdo a la publicación de la revista, “los códigos municipales anticuados no fomentan exactamente el intercambio de energía”.

Mila estaba embarazada de su primer hijo cuando comenzaron a idear la casa. Pasaron meses buscando materiales y colores para encontrar el lenguaje visual adecuado. Pero las conversaciones entre la familia y el arquitecto no se limitaran a la construcción: también compartieron muchas ideas relacionadas al consumo sostenible. 

Detalles extravagantes

Además de mesas nuevas y asientos lujosos y cómodos, Charles incorporó elementos que sus clientes ya tenían, como un juego de sillas de trono plateadas que Kutcher había traído de la India, y una extravagante araña de cristal. “Conseguí este trabajo porque prometí que podría hacer un hogar para esas… digamos… piezas formidables”, bromeó Charles. 

A pesar de esos detalles de frivolidad modesta, el alma de la residencia permanece ligada a la planificación meticulosa y la especial atención a los detalles que tanto los propietarios como sus diseñadores cuidaron en cada tramo del proyecto.

“Para sentir tranquilidad en un espacio, todo debe estar en orden”, reflexionó Kutcher en diálogo con la revista. Y cerró: “Si el mundo que te rodea no está en orden, es difícil poner tu cerebro en orden. Cuando estamos en nuestra casa, el mundo tiene sentido”.

¿Y la mansión anterior?

Kutcher y Kunis pusieron en venta el año pasado la que fue su casa durante seis años: una fabulosa mansión situada entre las montañas de la exclusiva ciudad de Beverly Hills, en California.

La pareja de actores la había comprado en 2014 por cerca de 11 millones de dólares (9,82 millones de euros), a poco tiempo de anunciar su compromiso. Allí no solo consolidaron su amor, sino que también fue el hogar en el que formaron su actual familia.

Entre las particularidades de esta vivienda de tres pisos pueden contarse cinco dormitorios con baño, salón, cocina, comedor, una bodega, sauna y gimnasio.

En su exterior hay un jardín con 2.000 metros cuadrados con una piscina en forma de laguna. También una barra y una terraza comedor para almorzar o cenar al aire libre.

El acceso es mediante una elegante escalinata que da a la puerta principal. Construida en 1999, cuenta con una atractiva fachada que mezcla revestimientos de piedra y madera pintada en blanco, lo que le da un bonito estilo colonial.

De aspecto minimalista y paredes casi desnudas, la propiedad está ubicada cerca de la de otras celebridades como Adele, Jennifer Lawrence, Nicole Kidman, Cameron Diaz, Penelope Cruz, Zoe Saldana y Ziggy Marley.

La casa de la playa

Una vez que pusieron en venta la mansión anterior y mientras esperaban a que la actual estuviera terminada, la pareja de estrellas se mudó un tiempo a su casa de playa. Ubicada en Carpinteria, en las afueras de Santa Bárbara, queda solo a unas pocas horas de su Beverly Hills.

Esta vivienda de Kutcher y Kunis se divide entre una construcción principal de dos pisos y una casa de campo más pequeña con vista a la costa, que ofrece un amplio espacio para los huéspedes de fin de semana. 

La propiedad cuenta con seis habitaciones, seis baños, pisos de roble y techos abovedados de color blanco. En sus casi 300 metros cuadrados, tiene también un bar y está rodeada de hermosas palmeras.

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