Junto a edificios modernistas de finales del siglo XIX, Barcelona conserva ascensores con la esencia artística de aquel momento. Elegantes y artesanales, son piezas de museo que funcionan como el primer día.
Los maestros del modernismo catalán maravillaron al mundo con una arquitectura de altura, pero junto a ella se desarrollaron otras piezas también artísticas. Los ascensores que compartieron época con A. Gaudí, Ll. Domènech i Montaner, J. Puig i Cadafalch o J.M. Jujol también marcaron una época dorada.
El Eixample de Barcelona y Ciutat Vella permite recorrerlos y disfrutarlos, formando parte de monumentos o de comunidades de vecinos. Un viaje en el tiempo que nos hace retroceder más de 100 años y redescubrir joyas irrepetibles del siglo XIX.
Detalles contemporáneos junto piezas de ‘art nouveau‘ que merecen un alto en el camino para ascender hasta el mismo cielo. La renovación urbana de aquella Barcelona se vió desbordada por una creatividad que llegaba más allá de la fachada o los interiores del principal (habitual vivienda del propietario).
Vestíbulos, escaleras y ascensores cambiaron la fisonomía de la ciudad. Si antes vivir en el ático era un suplicio, con el ascensor pasó a ser un privilegio. El Ayuntamiento de Barcelona dispone de una cuenta de Pinterest donde expone algunos de los más conocidos ejemplos.
Existen diversos ascensores modernistas de Barcelona por descubrir, y hoy vamos a conocer los 6 ejemplos más destacados.
Dos obras para el recuerdo
Ascensor del Monumento a Colón
Se dice que el del Monumento a Colón (Plaza Portal de la Pau, s/n) fue el primer ascensor hidráulico de Barcelona.
Inaugurado en 1888, año de la Exposición Universal, permite ascender los 59 metros de altura de ésta obra de Gaietà Buïgas i Monravà junto a Rafael Atché.
La puesta en marcha de la maquinaria hizo que la instalación de ascensores se extendiese por la ciudad a la misma velocidad que la red eléctrica llegaba a sus barrios más nobles.
Ascensor de la Casa Sayrach
La Casa Sayrach (Avda Diagonal, 423-425), es una joya modernista (1915-1918) que cuenta con uno de los ascensores más exclusivos de la época.
El propio arquitecto Manuel Sayrach i Carreras se encargó del diseño de dos asientos que el visitante encuentra frente al ascensor. Tiene una curiosa forma de chapa de botella y su objeto era facilitar la espera.
Un ejemplo de reciclaje de materiales que se adelanto a su tiempo. Escalera y ascensor, están rodeados por una decoración donde abundan las formas orgánicas.
El legado de Josep Maria Pujol
Ascensor del Ateneu Barcelonés
Ya dentro del nucleo urbano, uno de los primeros ascensores en instalarse fue el del Ateneu Barcelonès (C/ Canuda, 6).
El ascensor conserva el aspecto original en un excelente estado de conservación
Obra del arquitecto modernista Josep Maria Jujol en 1906, sorprendió por un diseño que lo convertía en una estancia más del edificio donde sentarse y observar las típicas vidrieras.
Ascensor de la Casa Iglesias (antigua Casa Farreras)
La Casa Iglesias (C/ Mallorca, 284) fue edificada en el Eixample por Antoni Millàs i Figuerola, con planos de Lluís Domènech i Montaner (1899-1900).
Un edificio calificado como sencillo en aquella época y que hoy nos parecería barroco.
El diseño de los trabajos de forja del ascensor y del inicio de escalera correspondieron a Josep M. Jujol i Gibert (1913). El resultado es un ascensor panorámico y con mucho estilo.
Subiendo la Diagonal con Gaudí
Ascensor de la Casa Batlló
Entre los ascensores más bellos del modernismo catalán destaca el de la conocida Casa Batlló (Pg Gracia, 43) de Antoni Gaudí.
El ascensor, reformado en 1995, cuenta con elaboradas decoraciones que aún hoy dejan al gran público impresionado con cada detalle.
Su trayecto discurre por un patio de luces azulado en el que la luz entra por cada rincón.
Ascensor de La Pedrera (Casa Milà)
En La Pedrera (C/ Provença, 261-265), Gaudí contó con la colaboración de diversos arquitectos para la instalación de éste ascensor. El único existente con diseño original del arquitecto.
En su trayecto hasta la azotea del edificio, aires naturalistas y abundantes detalles orgánicos inspirados en animales lo inundan todo.
Ésta pieza con un siglo de historia es uno de los ascensores modernistas más destacados.
Ascensores modernistas, patrimonio artístico
Decorados con todo lujo de detalles, desde lámparas a vidrieras o embellecedores, los ascensores de los edificios modernistas son un pedazo de historia que va más allá de los lugares emblemáticos de Barcelona.
Su recorrido forma parte de la Ruta del Modernismo de Barcelona y ayuda a comprender la revolución que significó para el urbanismo de aquella época. Una ruta que finaliza en un lugar de excepción, L’Ascensor Cocktail Bar (C/ Bellafila, 3), situado en pleno Barrio Gótico de Barcelona, recibe como si de la escalera de un edificio del siglo XIX se tratase. Con una puerta que evoca el tradicional ascensor modernista.
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