La ciudad tiene gran tradición de comercios dedicados al mundo del arte y las antigüedades de Barcelona. Muebles, cerámica, joyas, vidrio u otros artilugios de coleccionista al alcance de anticuarios y de aficionados a la historia.

El término ‘vintage‘ está de moda, aplicándo a ropa, complementos o incluso mobiliario. Todos ellos fabricados en otra época concreta, y ahora convertidos en piezas únicas, joyas de la historia.

Uno de los encantos de la ciudad es pasear por sus calles en busca de las antigüedades de Barcelona. Rincones secretos del Eixample y Ciutat Vella donde rescatar rarezas del paso del tiempo.

Mercados de brocantes, boulevards de anticuarios o tiendas de antigüedades son algunos esos los lugares que movilizan a los auténticos cazadores de tesoros. Entrar en su mundo es quedar fascinados con su pasión por la historia a través de preciados vestigios.

Desde ejemplos del más codiciado “Art Nouveau”, también llamado Modernismo, a piezas de diseño del siglo XX que se han acabado convirtiendo en clásicos, como la Silla Gaudí.

Las tiendas de antigüedades de Barcelona ofrecen auténticos tesoros, en un espacio que simboliza la evolución del arte a través del tiempo y sin fronteras aparentes. Diferentes estilos, épocas y especialidades se unen en tiendas con el encanto y aspecto original.

En sus piezas, la influencia de la ciudad tiene un peso importante por el estilo propio y original de Barcelona. Las principales tendencias de diseño de Europa hicieron escala en la ciudad, contagiándose de su sensibilidad y carácter cosmopolita.

Por ello, comprar antigüedades en Barcelona tiene un sentido especial. Y los tesoros que en ella se encuentran son verdaderamente únicos.

Mercados y Brocantes de Barcelona

Brocantes, mercadillos, y otras ferias itinerantes son lugares donde encontrar objetos decorativos y muebles entre un sinfín de trastos.

Un cosquilleo recorre al auténtico buscador cuando encuentra, de repente, ese artículo que te entra por los ojos y que no puede dejar de mirar. Es lo más parecido a un amor a primera vista. Una sensación que te deja pensar en otra cosa y te hace sentir que lo necesitas, que quieres que sea tuyo.

Fruto de esta filosofía temporal, los brocantes se organizan generalmente durante días muy concretos. Barcelona cuenta con señadalas ferias de brocantes.

En la parte alta, los Brocanters de la Diagonal celebran su gran feria en marzo y poco antes de Navidad, recopilando una miscelánea de objetos e inventos con historia y ganando afluencia año tras año.

La Fira de Brocanters del Moll de les Drassanes comprar antigüedades en Barcelona tiene un sentido especial. Y los tesoros que en ella se encuentran son verdaderamente únicos es una de ellas. Un mercadillo con objetos de calidad, que abre sábados, domingos y festivos. Justo al final de Las Ramblas, en la plaza del Portal de la Pau y a la sombra de la estatua de Colón nos esperan pequeños tesoros que parecen traídos al Puerto desde ultramar.

Otro mercado dominical es el del libro. El Mercado de libros de Sant Antoni es el lugar donde generaciones enteras han comprado libros antiguos, y colecciones enteras de monedas, revistas o discos de vinilo. Un agradable deambular entre paradas que se encuentra en la Calle Urgell mientras el Mercat de Sant Antoni se renueva.

Ejemplo de esta renovación es los recientemente inaugurados Encants de la Fira de Bellcaire.

Junto a la Plaza las Glories, el nuevo mercado abre lunes, miércoles, viernes y sábados. Es uno de los mercadillos más antiguos de Europa, remontando su historia hasta el siglo XIV. Su ecléctica mezcla de objetos de segunda mano y con antigüedades entre las que siempre se producen pequeños hallazgos apasiona propios y extraños.

Las tiendas de antigüedades de Barcelona

A diferencia de brocantes y mercadillos, el Bulevard dels Antiquaris, pone a la venta artículos contrastadamente genuínos, con certificado de origen y garantía por escrito en cada compra.

Una exclusividad a la altura de la avenida donde está ubicada, el Paseo de Gracia. Este conjunto de 70 tiendas de antigüedades situadas en el Bulevard Rosa (Paseo de Gracia, 55) del Eixample ofrece una excelente selección de piezas.

Entre sus tesoros pueden encontrarse antiguas muñecas de porcelana, muebles asiáticos de época, arte étnico africano, imaginería religiosa o exclusivas piezas de joyería que transportan a otras épocas.

Lejos de este transitado bulevard, Barcelona esconde lugares de peregrinación para los amantes de las antigüedades que se reparten por Ciutat Vella.

Algunas de esas tiendas se concentran en el Barrio Gótico. Un recorrido por las calles del antiguo Call Jueu (Barrio Judío), rodeando la Plaza Sant Jaume, permite encontrarse con algunos de los mejores anticuarios de la ciudad. Poseedores de espectaculares piezas de arte y mueble antiguo.

L’Arca de l’Àvia (C/ Banys Nous 20) es un buen ejemplo de ello. Un lugar de recuerdos extraordinarios del pasado, incluidos chalecos de seda bordada del siglo XVIII, kimonos de seda elaborados o mantones de la década de 1920. Su increíble colección la hizo figurar en películas como Titanic, Hable con ella o El Perfume.

No muy lejos hay otras tiendas de antigüedades. Una de ellas es Artur Ramón Art (C/ La Palla, 25), comercio especializado en arte y objetos de los siglos XVIII y XIX.

Al otro lado de la Via Laietana, La Ribera y El Born cuenta con multitud de comercios artesanales y dedicados a las antigüedades. Entre todos ellos, conforman el ambiente cultural y artístico que caracteriza al barrio.

Francesc Raich (C/ Basses de Sant Pere, 24) es una de sus visitas obligadas. Una tienda especializada en la compra, venta y restauración de antigüedades que organiza además ventas privadas. Cuenta con un gran inventario de coleccionables que incluye relojes, máquinas de escribir, objetos de decoración, cuadros, cajas y montones de curiosidades.

Otro lugar especial es Antic Beauty (C/ Cecs de Sant Cugat, 3), un pequeño taller donde igual se crean objetos artesanalmente como se restauran sus piezas cuidando cada detalle.

Ciudad con arte y carácter internacional

Si un evento concentra a la mayoría de anticuarios y amantes del mundo artístico en Barcelona ese es el Salón de Arte y Antigüedades de Barcelona – antiQuaris que se celebra en marzo.

Siguiendo la línea marcada por The European Fine Art Fair (TEFAF) celebrado en Maastricht, este salón reúne cada año a 65.000 participantes y 50 galerías de arte. Un evento, que a diferencia de la feria Maastricht, ofrece mucho más al visitante.

Barcelona seduce con museos, exposiciones y eventos, desmarcándose de otras ferias donde solo se mira y compra.

En un momento en que las antigüedades están cada vez más de moda, la ciudad aporta algo más al amante de la historia. No solo piezas únicas que tienen cualidades muy especiales, no solo un espacio de excelencia donde mostrarlas.

Las antigüedades de Barcelona exhiben su personalidad y originalidad, con la nostalgia de tiempos pasados. Un contrapunto a la modernidad de ésta ciudad, mezclando estilos para enmarcarla y embellecerla aún más.

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